Un ex empleado de la empresa aeronáutica estadounidense Boeing -conocido por denunciar los malos estándares de producción de dicha empresa- fue encontrado muerto sospechosamente en Estados Unidos. Se trata de John Barnett quien trabajó para Boeing durante más de 30 años antes de jubilarse en 2017. Barnett había trabajado durante siete años como gerente de control de calidad en la fábrica de Boeing en Charleston y en los días previos a su muerte, había estado testificando en una demanda de denuncia de irregularidades contra la poderosa empresa.
Barnett desde 2010, trabajó como director de calidad en la planta de North Charleston fabricando el 787 Dreamliner, un avión de pasajeros de última generación utilizado principalmente en rutas de larga distancia. En 2019, Barnett le dijo a la BBC que los trabajadores bajo presión habían estado instalando deliberadamente piezas de calidad inferior a los aviones en la línea de producción.
También dijo que había descubierto problemas graves con los sistemas de oxígeno, lo que podría significar que una de cada cuatro máscaras respiratorias no funcionaría en caso de emergencia. Dijo que poco después de comenzar a trabajar en Carolina del Sur le preocupaba que el impulso para construir nuevos aviones significara que el proceso de ensamblaje fuera apresurado y la seguridad comprometida, algo que la compañía negó.
La empresa, a través de un comunicado, dijo que estaba triste al enterarse del fallecimiento de Barnett. El forense del condado de Charleston dijo que el hombre de 62 años había muerto a causa de una herida “autoinfligida” el 9 de marzo y que la policía estaba investigando, según reporte de la BBC.
Tras una serie de incidentes y accidentes que involucran aviones de la Boeing, una investigación de la FAA (Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos) dada a conocer recientemente encontró “múltiples casos” de incumplimiento de los requisitos de control de calidad de fabricación por parte de Boeing y de sus proveedores. Esto ha generado preocupaciones sobre la seguridad de los aviones fabricados por la compañía y ha provocado una caída del 25 por ciento en el precio de las acciones de Boeing en lo que va del año.
Barnett había hablado con los medios de comunicación tras el incidente del 5 de enero en un avión Boeing 737 MAX 9, cuando un panel explotó mientras el vuelo estaba en el aire.
El New York Times informó el martes que Boeing no pasó 33 de 89 auditorías de la FAA durante un examen posterior a la explosión del avión de Alaska Airlines.