El Congreso del estado de San Luis Potosí, después de 15 años, otorgó la libertad a Sanjuana, mujer privada de la libertad injustamente, gracias a un indulto promovido por las organizaciones Perteneces y Penitencia. Había sido sentenciada a 30 años de prisión como cómplice de secuestro agravado, de los cuales ya cumplió 15.
Por unanimidad los diputados del congreso local ordenaron liberar a Sanjuana quien en 2009 fue acusada y condenada a 30 años de prisión por secuestro, a pesar de que no había pruebas. Ahora se sabe que en mayo de 2009 fue engañada por su pareja para retirar de un cajero el cobro de un rescate producto de un secuestro por lo que fue recluida en el Centro Penitenciario Femenil de Xolol en Tancanhuitz, San Luis Potosí. Según dichas organizaciones, este indulto no representa únicamente una victoria personal para Sanjuana y su familia, sino también, un punto de inflexión en la lucha por los derechos de las mujeres en el sistema judicial. En México existe una deuda hacia las mujeres que se encuentran injustamente privadas de la libertad. La criminalización de la pobreza, la falta de acceso a una defensa legal adecuada y la desigualdad de género son factores determinantes que han llevado a que muchas mujeres, especialmente a aquellas que pertenecen a comunidades vulnerables y marginadas, enfrenten condenas injustas.
“A Perteneces, Penitencia, mi equipo legal y toda la gente que me ha apoyado, no tengo palabras, que Dios los bendiga”, dijo Sanjuana Maldonado
Dichas organizaciones explican que Sanjuana fue injustamente privada de su libertad por un delito que no cometió. Dentro de su caso existieron diversas irregularidades y deficiencias en el proceso judicial, como la falta de evidencia, una defensa legal inadecuada, prejuicios de género: fue “detenida ilegalmente y bajo un proceso plagado de irregularidades, fue criminalizada en un contexto de guerra contra el crimen organizado, violencia de género y alta marginación. A pesar de la falta de pruebas que acreditaran su participación en el supuesto delito, fue condenada a una pena desproporcionada”, dice la organización Perteneces.
Asimismo, señalan dichas organizaciones que Sanjuana visibiliza lo que miles de mujeres enfrentan diariamente con un sistema judicial obsoleto e injusto. Sanjuana fue víctima de un sistema judicial que no la protegió y que la llevó a enfrentar una condena injusta, una separación familiar y el impedirle poder continuar con sus estudios.
“El caso de Sanjuana es solo uno de miles. En México, hay innumerables mujeres que permanecen injustamente privadas de su libertad, cuyas historias aún no han sido contadas, y cuyos casos no han sido revisados. Estas mujeres, muchas de ellas pertenecientes a comunidades vulnerables y marginadas, atrapadas en un sistema que las castiga solo por el hecho de ser mujeres y por su situación socioeconómica, representan una deuda en nuestra sociedad”.
Las organizaciones puntualizan que la privación injusta de la libertad no solo afecta a las mujeres encarceladas, sino también a sus familias y sus comunidades. Los niños crecen sin sus madres, las familias se desintegran y las comunidades pierden a miembros valiosos. La sociedad, en su conjunto, sufre cuando la justicia no se aplica equitativamente.
Es crucial recordar que cada una de estas mujeres tiene una historia, un contexto y derechos que deben ser respetados. No podemos permanecer indiferentes ante la injusticia a las que miles de mujeres se enfrentan diariamente.
También afirman que el caso de Sanjuana nos recuerda la importancia de continuar trabajando por un sistema judicial justo y equitativo. Desde Penitencia y Perteneces hacemos un llamado a las autoridades y a la sociedad para:
· Implementar reformas que consideren el contexto socioeconómico y de género.
· Garantizar una defensa legal adecuada para todas las mujeres acusadas.
· Crear programas de rehabilitación y reinserción que faciliten la reintegración de mujeres injustamente encarceladas.
· Se reforme el Código Penal, adaptando las leyes para considerar los casos individuales de las mujeres.
· Asegurar que se tengan recursos suficientes para una defensa legal efectiva y justa para todas las personas.
Sigamos ayudando a Sanjuana para que pueda continuar con sus estudios y la manutención de sus hijos en libertad donando en nuestra campaña en Donadora: https://donadora.org/campanas/san-juana-libre
“Sanjuana representa a miles de mujeres, y hombres, que son víctimas de un sistema de justicia penal corrupto e impune. Un sistema que de justo no tiene nada ya que abusa de los que no tienen los recursos económicos y académicos para poder defenderse. Un sistema donde, muchas veces, predomina la deshumanidad y en donde se cree que las detenciones son suficiente para garantizar la reconstrucción del tejido social y la justicia”. -Saskia Niño de Rivera, Host y Directora de Penitencia