El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) condena el asesinato del reportero policial mexicano Alejandro Martínez Noguez, quien recibió disparos mientras estaba en un automóvil con sus guardaespaldas en el estado central de Guanajuato el domingo.
“Las autoridades mexicanas deben actuar de inmediato para encontrar y detener a los asesinos de Alejandro Martínez Noguez, cuya muerte pone de relieve los peligros que enfrentan los periodistas en la ciudad de Celaya y sus alrededores”, afirmó Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México. “Su muerte a balazos mientras se encontraba bajo protección policial es un ejemplo impactante de los peligros que enfrentan los periodistas que intentan mantener informado al público mexicano sobre lo que ocurre en su país”.
Martínez, conocido con el apodo de “El Hijo del Llanero Solitito” y que dirigía una popular página de Facebook que cubría la delincuencia en Celaya –una zona conocida por violentas guerras territoriales entre bandas de narcotraficantes y donde varios periodistas han sido asesinados en los últimos cinco años– había sido escoltado por la policía tras un intento anterior de asesinato.
México ha sido durante mucho tiempo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas y, como lo mostró un informe conjunto del CPJ y Amnistía Internacional a principios de este año, fracasa sistemáticamente en sus esfuerzos por brindar protección sancionada por el Estado a los miembros de la prensa.