Eduardo Lliteras Sentíes .- La iglesia romana de Santa María Mayor (Santa María Maggiore), donde será sepultado el Papa Francisco, fue ordenada construir por el Papa Sisto III entre los años de 432-440 después de Cristo. Un tiempo se creyó que fue construida sobre otra iglesia sin embargo, excavaciones posteriores demostraron que en realidad en el lugar de su construcción había un pórtico llamado Macellum Livia, como lo narra Paolo Coen, en su libro Las Siete Iglesias de Roma.
El Papa Francisco escogió dicha iglesia que forma parte del itinerario jubilar de los peregrinos que llegaban a Roma desde hace siglos con las otras seis iglesias, a saber: San Pedro, San Paolo fuera de muros, San Juan de Letrán, San Sebastián y Santa Cruz de Jerusalén.
“Fue el Papa San Gregorio Magno, en el siglo VI, quien organizó por primera vez una ruta para invitar a los peregrinos a venir a rendir homenaje a las reliquias de los mártires, Pedro, Pablo, luego Sebastián, Esteban, Lorenzo…”, explica Marc Reverdin, autor de una reciente guía sobre la peregrinación a las Siete Iglesias.
LOS PODEROSOS DE LA TIERRA ACUDEN A ROMA
Cincuenta jefes de Estado ya se encuentran en Roma para las exequias del Papa y más de diez soberanos, también estarán presentes en la homilía en San Pedro. Todos participarán mañana en el funeral para el que se espera una marea humana de entre 200 y 250 mil personas.
Ya desde ayer, una inmensa muchedumbre saturó vía de la Conciliación en el Vaticano y para el funeral, previsto para las 10 de la mañana, se espera que calles y avenidas alrededor del Vaticano queden paralizadas por decenas de miles de personas que quieren decir un último adiós al Papa Francisco, entre bloqueos y medidas de seguridad extremas.
La complejidad del sábado en Roma será acentuada por la procesión “a paso de gente” hacia Santa Maria Maggiore y el entierro, tras el funeral en Plaza San Pedro.
Quienes no puedan estar en San Pedro y en las calles de Roma por donde pasará el corteo podrán seguir por televisión la larguísima y doble ceremonia. Será una transmisión global en vivo que solo se detendrá en el momento final del entierro, que está previsto que sea privado.
EN ROMA, YA PRESENTES 113 CARDENALES
Desde el día del anuncio de la muerte del Papa Francisco comenzaron a llegar los cardenales procedentes de todo el mundo.
En éstos días han tenido lugar las reuniones previas llamadas también congregaciones o novendiales; en la de ayer participaron 113 cardenales. En dicha reunión pre cónclave se dio una lectura de los primeros capítulos de la Constitución Apostólica «Universi Dominici Gregis», sobre la sede vacante y la elección del nuevo Papa, para una revisión general. «Al final, comenzó una reflexión compartida sobre la Iglesia y el mundo», dijo el director de la Oficina de Prensa, Matteo Bruni. Hemos entrado en una fase en la que, ahora en vísperas de los funerales, los cardenales comienzan a discutir cuestiones más programáticas, explicó.
¿RIESGO DE SISMA?
Según versiones que corren en los diarios italianos, el cardenal alemán Gerhard Müller, ex prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe, uno de los representantes del tradicionalismo en el Sacro Colegio y crítico del pontificado de Francisco, advirtió que se debe evitar la elección de “un Papa herético”, lo que representaría “una catástrofe” para la Iglesia y su unidad, ya que inclusive se podría llegar a un cisma.
El purpurado habría urgido al cónclave a elegir a alguien que sea “capaz de unificar la Iglesia en la verdad” y no dividirla.
La cargada anti Bergoglio y la oposición total a un Papa que pudiera dar continuidad a la agenda de su pontificado, está encabezada por la extrema derecha católica estadounidense, retroalimentada y empoderada por el Donald J. Trump.
Los ataques contra Bergoglio, desde su mismo pontificado, eran evidentes en las redes sociales con una campaña abierta de descrédito y de fango que buscaba etiquetarlo como “comunista” y que ahora intenta impedir el regreso de “otro” Bergoglio a Roma.
Se mencionan algunos centros de “pensamiento” ultras que exigen un giro de 180 grados: como el Heartland Institute, el Action Institute, la Heritage Foundation, el Napa Institute, El Yunque de México y el ahora desaparecido Dignitatis Humanae Institute, como lo menciona en el diario Il Fatto Quotidiano, Stefano Tamburrini, quien recuerda que este último instituto estaba encabezado por el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, conservador al grado de atacar a Benedicto XVI, quien ciertamente no era un hombre liberal ni progresista, ni mucho menos. Otros cardenales anti bergoglianos son los cardenales Robert Sarah y Gerhard Ludwig Müller. También el ex nuncio Carlo Maria Viganó, un personaje que chocó de frente con el Papa Francisco, por lo que desde el Dicasterio para la Doctrina de la Fe declaró la excomunión “latae sententiae” aplicada al ex nuncio en Estados Unidos, quien nunca quiso reconocer la legitimidad del Papa Francisco ni del Concilio Vaticano II.
El historiador Massimo Faggioli, profesor de la Universidad Villanova de Pensilvania, ha dicho a la agencia italiana ANSA, la existencia de un proyecto político e intelectual para reconstruir un catolicismo a la americana”, añade Tamburrini
POST SCRIPTUM
Luego de que se negaba a dar el pésame al Vaticano por la muerte del Papa Bergoglio, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu emitió un comunicado tardío, a cuatro días de su muerte, “lamentándolo” escuetamente. Medios de todo el mundo se han hecho eco de la crisis de las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno israelí por el rechazo a los cuestionamientos y críticas del Pontífice a la aniquilación de la población palestina, incluida la pequeña población católica que aún se refugia en la única parroquia existente en la Franja de Gaza.