Policías municipales, estatales y personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) retiraron contenedores que fueron colocados, para bloquear el acceso público a la playa, durante la madrugada, en la calle 41 por 70 del puerto de Progreso, Yucatán.
Cuando la autoridad retiró los contenedores quedó al descubierto una cisterna construida en plena vía pública, con una capacidad de 10 mil litros de agua. La toma de agua de la cisterna fue clausurada por el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso (SMAPAP).
Por la mañana, vecinos de la zona reportaron la irregularidad al Ayuntamiento de Progreso. Policías municipales y estatales que no vieron nada, según dice, en la noche, llegaron al sitio para retirar los contenedores con grúas, mientras que personal del Ayuntamiento impuso sellos de clausura.
De acuerdo con versiones de los vecinos, el propietario de la residencia, al parecer de apellido García y vinculado a una televisora, siempre ha impedido que esa calle sea utilizada por veraneantes para estacionar sus vehículos.
En total fueron retirados cuatro contenedores: dos del lado de la calle y dos del lado de la playa, que impedían totalmente el acceso a la playa y que los pescadores dejaran en el área sus embarcaciones.
Cabe recordar que en 2021 los vecinos denunciaron la construcción de una fosa séptica en esa misma calle, misma que hoy en día sigue funcionando y nunca fue clausurada. Dicha fosa contamina, pero las autoridades del puerto se hacen las que no saben por las personas poderosas que allí tienen su rincón playero.

