“Nuestra petición es simple: les pedimos que nos cobren más impuestos a nosotros, los más ricos de la sociedad”, ya que la desigualdad en el planeta ha alcanzado un punto de inflexión mientras la crisis climática exige acciones urgentes por parte de los gobiernos. Eso es lo que dice una carta abierta enviada a los líderes del mundo reunidos en Davos, Suiza, por un grupo de unos 250 millonarios. “Esto no alterará fundamentalmente nuestro nivel de vida, ni privará a nuestros hijos, ni perjudicará el crecimiento económico de nuestras naciones. Pero convertirá la extrema e improductiva riqueza privada en una inversión para nuestro futuro democrático común”.
Los súper ricos que firmaron la carta exigen que la élite política reunida para el Foro Económico Mundial en Davos introduzca impuestos sobre el patrimonio para ayudar a pagar mejores servicios públicos en todo el mundo. Entre los firmantes de la élite de mil millonarios de 17 países se cuenta la heredera de Disney, Abigail Disney ; Brian Cox, que interpretó al multimillonario ficticio Logan Roy en Succession ; el actor y guionista Simon Pegg; y Valerie Rockefeller, heredera de la dinastía de dicho apellido estadounidense.
“También somos las personas que más nos beneficiamos del statu quo”, afirman en una carta titulada Orgullosos de pagar, que entregaron el miércoles a los líderes mundiales reunidos en Davos (Suiza): “Pero la desigualdad ha alcanzado un punto de inflexión, y su coste para nuestra estabilidad económica, social y ecológica es grave, y aumenta cada día. En resumen, necesitamos actuar ya”.
Precisamente, según el último informe de Oxfam (Organización no gubernamental y sin fines de lucro), desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido. Las penurias y el hambre son una realidad cotidiana para muchas personas alrededor del mundo. A este ritmo, se necesitarán 230 años para erradicar la pobreza; sin embargo, en tan solo 10 años, podríamos tener nuestro primer billonario. La fortuna de los 5 hombres más ricos se ha disparado un 114% desde 2020.
Dice Oxfam que una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial. Siete de las 10 empresas más grandes del mundo tienen un director general milmillonario, o a un milmillonario como su principal accionista. A base de exprimir a sus trabajadores y trabajadoras, evadir y eludir impuestos, privatizar los servicios públicos y alimentar el colapso climático, las empresas están impulsando la desigualdad y generando una riqueza cada vez mayor para sus ya ricos propietarios. Para poner fin a la desigualdad extrema, los Gobiernos deben redistribuir de manera drástica el poder de los milmillonarios y de las grandes empresas hacia el resto de la población.