Los recientes sismos registrados en el Sur de Yucatán son consecuencia de derrumbes y desplazamientos de las paredes de cavernas ubicados en la cercanía de la falla geológica de Ticul, reveló el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
De acuerdo con el Reporte Especial del grupo de trabajo del SSN de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de la “Secuencia sísmica en Yucatán durante diciembre de 2025 (M4.1)”, los temblores en la Península son pocos y de baja magnitud.
Señaló que el pasado viernes 5, el SSN reportó tres sismos con magnitudes 3.6, 3.8 y 4.1, posteriormente, el jueves 11 y lunes 15, ocurrieron dos de magnitudes 4.0 y 3.5 respectivamente, todos ubicados al oeste del Estado. Previamente ocurrió uno, el 9 de octubre, con magnitud 3.8. Se tienen reportes que fueron sentidos en Maxcanú, Opichén, Muna y Ticul y otras regiones cercanas a la zona epicentral.
Los epicentros se ubican cercanos a la falla geológica Ticul que es la más extensa en la región. Por lo anterior, es altamente probable que los sismos recientes se relacionen con esas fallas locales
El temblor más intenso de este grupo, “la falla geológica que dio origen al sismo fue una falla de tipo normal, en las cuales el bloque del techo desciende con respecto al bloque de piso. Este mecanismo focal es congruente con el movimiento de la falla Ticul, acotó.
Destacó que por lo regular, la actividad sísmica en la Península de Yucatán es poco numerosa y de baja magnitud. Sin embargo, sí se llegan a registrar temblores como puede verse.
Agregó que en 2002, se presentó otro sismo, con una magnitud de 4.7, en la misma región que el temblor del 11 de enero de 2015.
Afirmó que existe información histórica de sismos ocurridos en la región, como el del 15 de noviembre de 1908, a las 9:25 horas, que fue sentido fuertemente en un amplio territorio de la zona Quintana Roo y Yucatán.
Mencionó que toda la corteza terrestre está sujeta a grandes esfuerzos debido a que las placas tectónicas se encuentran en movimiento, los cuales producen grandes deformaciones.
Aunque estas deformaciones y movimientos son muy notorios en los límites entre placas, también se presentan en el interior de las placas tectónicas produciendo gran cantidad de fallamiento. En particular en esta región vemos que los sismos no son excepcionales, subrayó.
Los sismos que ocurren al interior de las placas tectónicas se denominan sismos intraplaca, como es el caso del temblor del 11 de enero de 2015, en Quintana Roo.
Remarcó que la geología de la Península de Yucatán es compleja, en ella se encuentran rocas de todo tipo, tanto sedimentarias como ígneas y metamórficas, lo cual es un indicio de una importante actividad geológica y tectónica.
Incluso, se ha propuesto un modelo evolutivo que considera el desarrollo de un proceso de colisión secuencial entre la Placa del Caribe y los márgenes de Yucatán.
Estos eventos, posiblemente se relacionan a escala regional, con la comprensión que ha sufrido la Placa del Caribe en su deriva hacia el este entre las placas norteamericana y sudamericana, estando además afectados desde el Oligoceno por el proceso de transcurrencia del Caribe Noroccidental.










