El Servicio de Administración Tributaria y la Unidad de Inteligencia Financiera tiene documentado un expediente, con evidencias de corrupción y tráfico de drogas, en las aduanas ubicadas en el puerto de Progreso, Yucatán. Se afirma que en el puerto de Progreso se permitía el ingreso de cargamentos de efedrina y fentanilo, sustancias utilizadas para producir dos de las drogas más letales y de mayor consumo, las metanfetaminas y el fentanilo, provenientes de China. Se acusa al administrador de la aduana de Progreso, Guillermo César Calderón, exdiputado priista, originario del Estado de México,de permitir a mafias chinas traficar cargamentos de vaquita marina, totoaba y pepino de mar que eran pescados ilegalmente en los mares mexicanos y enviados a países de Asia donde existe una gran demanda de la carne y el buche de esas especies.
Así lo dice Salvador García Soto en su columna publicada en El Universal quien señala que Guillermo César Calderón, incurrió en diversos delitos que van desde el enriquecimiento por pagos de sobornos hasta el permitir el tráfico de drogas a través de Puerto Progreso.
Dice García Soto que las investigaciones, que fueron iniciadas a solicitud del SAT, partieron de denuncias de trabajadores de dicha aduana, los que acusaron directamente al administrador de estar involucrado en el tráfico de drogas y especies marinas, entre otras actividades ilegales.
Afirma también que la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda logró documentar, en la cuenta de dicho funcionario, movimientos sospechosos y transferencias de dinero inusuales y que sobrepasan los ingresos de Guillermo César Calderón.
El periodista asegura que dicho caso en manos de la la nueva directora del SAT, Raquel Buenrostro, será presentado ante la Fiscalía General de la República y se prevé que se soliciten órdenes de aprehensión contra el funcionario de Aduanas, a quien se vincula con el exdirector del Sistema de Servicios de Aduanas, Ricardo Peralta, actualmente subsecretario de Gobierno de la Segob.