Redacción / DM.- Tras la conclusión de 2019, se convirtiera en el cuarto año con mayor incidencia de suicidios, superando los 200 casos confirmados pero sin superar el récord histórico establecido en 2018.
Desafortunadamente, los programas establecidos carecen de efectividad, por lo que se requiere de una mejor estrategia para la prevención así como para la detección oportuna de personas con intensiones de salir por la puerta falsa.
De acuerdo con la información preliminar proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), por segundo año consecutivo, todos los suicidios cometidos por mujeres fueron por la vía del ahorcamiento, es decir, utilizaron el método más efectivo para quitarse la vida.
En este año, en Yucatán fueron al menos 214 las personas que se quitaron la vida, cifra que es 13 por ciento inferior a la registrada en 2018, cuya suma fue de 246.
De 1994 a la fecha, son cinco los años cuya incidencia fue superior a 200 los casos confirmados acumulados de personas que atentaron contra su vida, las cifras más altas en tres décadas.
Hasta el momento, 2018 es el año con la cifra récord de suicidios, con 246 casos, seguido de 2016, con 224 casos; en 2009 fueron 219; mientras que en 2019, la suma es de al menos 214 y en 2010 fueron 209.
En lo que va del año, ya son al menos 214 las personas que han optado por salir por la puerta falsa, distribuidos en 56 municipios, y la mayoría ocurrió en Mérida y los municipios conurbados.
De acuerdo con la estadística proporcionada, en promedio, entre un suicidio y otro hay una diferencia de un día 16 horas y 56 minutos.
Tan sólo en Mérida, ya son 71 las personas que decidieron poner fin a su existencia, el 33.2 por ciento, seguido de Kanasín, con 21 casos, el 9.8por ciento; 14 en Umán, el 6.5 por ciento y 10 en Valladolid, el 4.7 porcentual.
Tan sólo en estos cuatro municipios se registró el 54 por ciento del total de suicidios registrados de enero a diciembre del año en curso.
Asimismo, en Tizimín fueron siete las personas ofrendaron su vida a Xtab, diosa maya del suicidio; cuatro en Progreso y Tekax, respectivamente, y con tres casos está Baca, Celestún, Dzilam González, Halachó, Hunucmá, Oxkutzcab, Panabá, Sacalum y Yaxcabá.
Mientras que con dos casos está Acanceh, Cansahcab, Chemax, Conkal, Cuncunul, Ixil, Kinchil, Motul, Muna, Peto, Sotuta, Temax, Tixpehual, Ticul, Tinum y Tzucacab, mientras que el resto, enAkil, Cenotillo, Chapab, Chichimilá, Chicxulub Pueblo, Cuzamá, Dzidzantún, Espita, Izamal, Kantunil, Mama, Maní, Maxcanú, Río Lagartos, San Felipe, Seyé, Telchac Puerto, Tekal, Tekantó, Tepakán, Temozón, Tetiz, Tixkokob y Tixméhuac.
En cuanto al género, del total de individuos que optaron por la cultura del autodaño, 172 son hombres, el 80.4 por ciento, y 42 mujeres, el 19.6 porcentual.
Cabe destacar que todas se ahorcaron, es decir, ninguna de ellas se cortó las vidas o se envenenó, como antes era común entre las féminas.
El ahorcamiento permanece cono el método más recurrente en Yucatán, el cual, hasta el momento fue practicado por 197 personas, el 92.1 por ciento, seguido del envenenamiento, con 13 casos, el 6.1 por ciento, y cuatro utilizaron un arma de fuego, el 1.8 porcentual.
Según la información preliminar de la SSY y la FGE, el mayor número de suicidios se registró, en marzo, con 24 casos, seguido de abril, con 23, así como 20 en mayo y agosto, respectivamente; 19 en febrero y octubre, cada uno.
De igual forma, 18 en septiembre; 17 en junio; 16 en enero, 14 en noviembre, 13 en diciembre y 11 en julio.