“Este paso de EE.UU. está plagado de graves consecuencias para la paz y la estabilidad de la región, no contribuye a los esfuerzos para encontrar soluciones a los complejos problemas que se han acumulado en Oriente Medio, sino que, por el contrario, conduce a una nueva ronda de escalada”, ha afirmado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
En una conversación telefónica mantenida este viernes con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha instado a Washington a resolver cualquier problema en la mesa de negociaciones.
En ese contexto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha declarado este viernes que tras este ataque de EE.UU. el mundo se enfrentó a “una nueva realidad”.
“Ciertamente hoy nos hemos enfrentado a la muestra de una nueva realidad, es decir la eliminación de un representante del Gobierno de un Estado soberano, un funcionario público, sin una correlación de estas acciones con alguna base jurídica“, afirmó la vocera en el marco de una entrevista con el canal Rossiya 24.
Según Zajárova, se trata de “un hecho extremadamente importante, que lleva la situación en un plano completamente distinto“.
En éste contexto tuvo lugar otro ataque estadounidense en Irak. Un convoy de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) fue bombardeado a las 1:12 (hora local) cerca del campamento de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad, informó Reuters con referencia a sus fuentes en el Ejército iraquí. La agencia indica que seis personas murieron y tres resultaron gravemente heridas en el ataque.
De acuerdo con estos reportes, dos de los tres vehículos que formaban el convoy quedaron destruidos y quemados a consecuencia del impacto de los proyectiles.
Al mismo tiempo, se difundieron unas fotos que supuestamente muestran las consecuencias de este ataque. Sin embargo, las imágenes en cuestión no fueron verificadas.
Además, el Departamento de Defensa de EE.UU. ha aprobado enviar unas 3.000 tropas adicionales a Oriente Medio, horas después de que Washington perpetrara un ataque en Bagdad (Irak), informa NBC News, citando a un funcionario militar y unos funcionarios de Defensa estadounidenses.
Se reporta que los militares serán enviados a Irak y Kuwait y permanecerán en la región durante 60 días.
Las tropas se unirán a unos 650 soldados estadounidenses que ya están presentes en la zona.