Redacción .- En todo el país marcharon miles y miles de mujeres para exigir sus derechos y rechazar la violencia feminicida. En la Ciudad de México contó con la participación de unas 80.000 mujeres que llegaron al Zócalo capitalino y al Monumento de la Revolución. Las mujeres exigieron justicia por los numerosos casos de feminicidios, rechazaron la violencia imperante en el país contra la mujer y exigieron sus derechos. Durante la marcha hubo 38 atenciones médicas; además ocho policías resultaron con quemaduras por el lanzamiento de cócteles molotov por parte de grupos radicales o infiltrados (según algunas versiones). También resultaron las mujeres policías con heridas en manos, piernas y brazos y una, con posible fractura de tibia y peroné, señalan medios capitalinos.
Además de la marcha en la Ciudad de México, se desarrollaron marchas en los Estados del país, en la mayoría de los casos de forma pacífica como sucedió en Mérida, Yucatán.
En la Ciudad de México las mujeres gritaron, se desnudaron, cantaron, rompieron vidrios, tumbaron vallas, quemaron cosas, se confrontaron entre sí, unas a favor de usar la violencia para protestar y otras en contra, señala Rosalía Vergara en Proceso.
Las radicales, en su mayoría encapuchadas, realizaron pintas y rompieron cristales de los establecimientos, lo que fue reprobado por la mayoría del contingente, cuyas integrantes comenzaron a gritar “¡Violencia no!”, narra el diario la Crónica.
La marcha comenzó alrededor de las 2:00 p.m. desde la Plaza de la Revolución. A pesar de que en el recorrido las autoridades locales e instituciones privadas colocaron diversos tipos de vallas como protección, las feministas las destruyeron.
Estaciones públicas de buses, monumentos y negocios privados fueron vandalizados y en muchas ocasiones las feministas destruyeron los cristales a golpes, dice la ACI Prensa, la que también señala sobre las 4:00 p.m., los grupos más violentos de la marcha feminista llegaron a la Catedral de México, enfrentándose con fieles laicos que acudieron a defender el templo de las pintas, según dijeron.
En el Zócalo de la Ciudad de México hubo lanzamiento de cócteles molotov, y también pintas en muros de la Catedral Metropolitana. Una enorme fogata fue encendida donde lanzaban botes de pintura que salían disparados cuando explotaban. También colocaron en el asta una bandera negra. Vehículos fueron vandalizados (uno de bomberos) así como comercios de la Ciudad de México a los que les prendieron fuego.
En diversas ciudades del país se presentaron manifestaciones con motivo del 8M. Invariablemente hicieron aparición las pancartas con los rostros de jóvenes ultimadas por hombres de su entorno cercano como fue el caso de Mérida.