Redacción.- Japón se convirtió en la segunda nación que critica y cuestiona la acción de la OMS (Organización Mundial de la Salud) luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió suspender su financiamiento a la entidad de las Naciones Unidas. Además, el gobierno australiano también se sumó a los cuestionamientos a la OMS.
El viceprimer ministro y ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso, sugirió que la OMS debería cambiarse el nombre a Organización China de la Salud. El político también alertó de la influencia de Pekín en el organismo y criticó su actuación durante el inicio de la pandemia.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, afirmó que su país revisará su contribución a la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de que haya pasado la pandemia mundial por el COVID-19.
Marise Payne, secretaria de Relaciones Exteriores de Australia dijo que su país comparte una preocupación similar a la del gobierno de Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trump acusó a la OMS de “mala gestión” de la crisis y de encubrir la peligrosidad del brote antes de su propagación.
Como se sabe, Trump anunció la retención de la contribución de Estados Unidos a la organización de la ONU, que el pasado año se elevó a 400 millones de dólares.
El ministro de Salud, Greg Hunt, también pidió una investigación independiente y aseguró que Australia ha logrado limitar la propagación del virus, en parte por ignorar los consejos iniciales de la OMS, y que aunque la organización lo ha “hecho bien” en la lucha contra enfermedades como la polio, el sarampión y la malaria, su respuesta al coronavirus “no ayudó al mundo”, reporta DW.