Redacción.- “Creo que el confinamiento no salvó vidas” y se trata de una medida muy medieval que causó un grave daño social —abuso doméstico, divorcios, alcoholismo— por no hablar de quienes “no fueron tratados por otras afecciones”, dice el profesor de la Universidad de Stanford y premio Nobel, Michael Levitt, en entrevista con el diario británico The Telegraph
El profesor de la Universidad de Stanford dice que, en su opinión, el confinamiento “no salvó vidas” y que incluso pudo “haber costado vidas”. El científico británico-estadounidense-israelí matiza que, si bien las medidas adoptadas habrían salvado a algunas personas de accidentes de tráfico y “cosas parecidas”, el daño social —abuso doméstico, divorcios, alcoholismo— “ha sido extremo”, por no hablar de quienes “no fueron tratados por otras afecciones”.
Si bien “no hay duda de que se puede detener una epidemia con un encierro”, se trata de un arma “muy contundente y muy medieval”, enfatiza el profesor de 73 años, subrayando que el brote “podría haberse detenido con la misma eficacia con otras medidas sensatas”, como mascarillas y otras formas de distanciamiento social.
Según el profesor, “el verdadero virus fue el virus del pánico” —del que fueron presa líderes mundiales por razones que no le “quedaron claras”—, a lo que se unió “una gran falta de debate”.
El científico sugiere que, dada la gran cantidad de personas asintomáticas, el virus ya se habría “extendido ampliamente” para el momento en que el confinamiento finalmente se implantó en el Reino Unido. “Podrían haberse mantenido abiertos como Suecia en esa etapa y no habría pasado nada”, asegura.
“Creo que el bloqueo causará mucho más daño que las vidas salvadas”, se lamenta.
Levitt ya advirtió en marzo a Neil Ferguson, entonces asesor gubernamental, que había sobreestimado la cifra potencial de muertes por coronavirus en “10 ó 12 veces”. El modelo de Ferguson —que alertaba de hasta 500.000 muertes en el Reino Unido sin medidas de distanciamiento social—, fue un factor clave en la decisión del primer ministro, Boris Johnson, de encerrar el país, abandonando el plan inicial destinado a la simple mitigación de la epidemia.
Sin embargo, tras evaluar el brote inicial en China y en el crucero Diamond Princess, Levitt predijo que Reino Unido perdería alrededor de 50.000 vidas por covid-19. El profesor ha insistido durante dos meses en que el planeta vencerá al coronavirus más rápido de lo que la mayoría de otros expertos predicen, y de que en la mayoría de los países la tasa de mortalidad por covid-19 equivaldría a alrededor de un mes adicional de “muertes naturales”.