Redacción.- La tormenta tropical Cristóbal trajo consigo, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), más del 40 por ciento de lluvias para Yucatán en un año; lo cual, además de los daños a las viviendas y cultivos, lleva a otro reto de salud inminente: la proliferación de mosquitos, por lo cual el Ayuntamiento de Kinchil emprendió diversas acciones de control y mitigación.
Al sentirse las primeras afecciones en la comunidad por las precipitaciones, el alcalde Carlos Valentín Pech Dzib acudió a las viviendas que registraron inundaciones y filtraciones de agua. Como resultado, se apoyó a 20 familias con fardos de láminas de cartón, de donde destaca también el respaldo a una artesana de la tercera edad a la que el viento le había volado parte del techo de su techo.
En cuanto al control del vector, el edil dio el banderazo de inicio de la Campaña municipal de descacharización el pasado lunes y hasta el corte de este jueves, se había retirado ya cerca de 16 toneladas de potenciales criaderos de estos insectos. Dada la amplia respuesta de la población, en comparación con jornadas anteriores, se habilitó una cuadrilla de recolecta más para agilizar el servicio.
Paralelo a esta actividad, las brigadas de salud del Ayuntamiento, en colaboración con la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS-Bienestar), pasan casa por casa para verificar la existencia de charcos o acumulamientos de agua que representen un riesgo para la salud. Una vez detectados, proceden a suministrar larvicida y entregar material informativo tanto del dengue como del Covid-19.
El alcalde comentó que, como medida adicional para evitar la proliferación de los mosquitos, el próximo viernes 12 iniciará la nebulización espacial en todo Kinchil y su comisaría de Tamchén. Asimismo, pidió que la gente mantenga limpios sus patios y terrenos para que esta estrategia sea más efectiva.
De igual modo, supervisó los trabajos de mantenimiento a los pozos pluviales, donde coincidió con personal de la Dirección de Obras Públicas en que fue un acierto la inversión en 18 nuevos drenajes hace un año, lo cual evitó encharcamientos mayores o si los hubo, en menos de 24 horas ya estaban secos, de ahí la importancia de las tareas de limpieza y rehabilitación.
Por lo que toca a las afectaciones al campo, Pech Dzib instruyó la elaboración de un reporte de daños a las unidades apícolas, citrícolas, agrícolas y ganaderas para iniciar la gestión de recursos y respaldar a quienes viven de estas actividades.