Redacción.- Alemania registró en los últimos días un masivo rebrote de casos de COVID-19. Más de 650 empleados de una fábrica de carne en Gütersloh dieron positivo al virus. La matanza y procesamiento de carne fue detenida. Además, se señala que no es la única fábrica con contagios en el país europeo. Además, se reportaron 370 departamentos en cuarentena en un barrio de Berlín.
Las escuelas y guarderías de Gütersloh volverán a cerrar y 7.000 habitantes entrarán en cuarentena.
En el distrito de Neukölln, Berlín, siete edificios residenciales fueron puestos en cuarentena tras registrar 70 casos nuevos.
Servicios sociales locales entregarán comida y artículos de primera necesidad a los habitantes.
El consejero del distrito, Sven-Georg Adenauer, ha señalado que el matadero, que pertenece al grupo empresarial Toennies, líder en la industria cárnica alemana, permanecerá cerrado de diez a catorce días por el brote.
Adenauer ha afirmado que todos los afectados serán sometidos a test de coronavirus. Las pruebas se realizarán por fases pero no se realizará un confinamiento de toda la localidad a pesar de que se ha superado el umbral de los 50 contagios por cada 100.000 habitantes.
El portavoz del grupo Toennies, Andre Vielstaedte, ha pedido disculpas por lo sucedido. “Me gustaría pedir disculpas a la población del distrito en nombre de la familia Toennies. Haremos todo lo que podamos para sacar el virus de la planta para que podamos volver a trabajar”, ha indicado.
En Alemania se han registrado varios brotes de coronavirus en plantas cárnicas y en mataderos. Esta situación ha hecho que se eleve la preocupación por las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores de la industria cárnica, muchos de los cuales son temporeros de Europa del este.