Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- La Procuraduría de Florencia a través de la Operación “Dangerous images” descubrió una amplia red de pedopornografía, con protagonistas menores de edad, que aparecen en vídeos e imágenes muy violentas. Se realizaron 50 búsquedas y arrestos en 15 regiones por la portación, difusión y en algunos casos, producción de pornografía infantil. Los archivos incautados incluyen imágenes horripilantes de abuso infantil, con prácticas sádicas reales donde las víctimas también eran bebés.
El descubrimiento de dicha red criminal, ha impactado a Italia, no sólo por lo repulsivo y violento de los materiales que incluía pornografía gore, sino porque los miembros de la red en muchos casos eran también menores de edad.
Los vídeos, fotografías y stickers representan suicidios, mutilaciones y decapitaciones de personas, en algunos casos de animales.
La policía cibernética concluyó una compleja y delicada investigación que condujo a la detención de 20 menores de edad involucrados en la red de pornografía infantil.
Se les acusa de delitos de portación, divulgación, transferencia de pornografía infantil e incitación de delitos agravados. La investigación, realizada por los policías del Departamento de la Policía Postal de la región Toscana, coordinados por el fiscal jefe del Fiscal del Tribunal de Menores de Florencia, Antonio Sangermano, dieron a conocer los resultados del operativo.
La historia comienza con la madre de un niño de 15 años de la población de Viareggio quien descubrió numerosos vídeos violentos con víctimas muy jóvenes en el teléfono celular de su hijo, por lo que decidió acudir a la Policía Postal para pedir ayuda. Del análisis del teléfono móvil surgió una cantidad exorbitante de videos e imágenes pornográficas infantiles, también en forma de calcomanías (las clásicas “calcomanías” que podemos usar para chatear llamados stickers), intercambiadas y vendidas por el joven, quien resultó ser el organizador y promotor de la actividad criminal junto con otros menores, a través de Whatsapp, Telegram y otras aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales.
Después de más de cinco meses de investigaciones, los policías identificaron a los jóvenes que tenían o intercambiaban imágenes y vídeos de pornografía infantil. Ante la gravedad de los hechos el fiscal general consideró necesario detener de inmediato la “actividad criminal” de los menores que compartían el secreto inconfesable de disfrutar más o menos conscientemente observar esas imágenes de violencia horrible y con contenidos de suma crueldad.
La actividad de investigación capilar, también realizada a través del acecho virtual real, ha permitido dar una cierta identidad a los apodos utilizados por los pedófilos en la red, sacándolos del anonimato de la red.