Redacción.- Para romper la cadena de transmisión del Covid-19, el arzobispo Gustavo Rodríguez Vega convocó a los feligreses a acatar las nuevas disposiciones para el control de la enfermedad, cual tuvo un rebrote en Yucatán.
Comentó que la semana pasada, el gobernador Mauricio Vila Dosal informó que “la pandemia continúa avanzando en Yucatán, principalmente por el descuido de muchos que han relajado las normas de precaución sanitaria”.
Al mismo tiempo anunció el regreso de algunas medidas necesarias para el control de la mortal enfermedad infecciosa de rápida propagación.
“Debemos entender que estas reglas son para el bien de todos y cada uno de nosotros; y ojalá que, como buenos cristianos, seamos obedientes a esta normatividad, actuando responsablemente para cuidar nuestra salud y la del prójimo”, acotó el V Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Yucatán.
El pasado martes 14, el Ejecutivo local decretó diversas medidas para disminuir el avance de la pandemia en la entidad, por lo que al día siguiente entró en vigor la “ley seca”.
Al mismo, desde el pasado jueves 16 entró en vigor un operativo por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para evitar la circulación vial de todo tipo de vehículos, en todo el Estado, a partir de las 10:30 de la noche y hasta las cinco de la madrugada.
Sólo podrán circular los vehículos de emergencia, traslados a unidades médicas, compras de medicamentos, y traslado de personal de salud.
Incluso, a partir de ese mismo día, los negocios no esenciales permanecen cerrados hasta las seis de la tarde, no abrirán los sábados o domingos.
Los restaurantes continúan sus operaciones de lunes a viernes, hasta las 22 horas, mientras que los sábados y domingos sólo podrán operar en la modalidad de servicio a domicilio, para llevar o mediante plataformas.
De igual forma, a partir de ese día, se cerraron todas las marinas, las embarcaciones recreativas quedaron en tierra y se prohibió el uso de cualquier vehículo acuático con motor.
Únicamente seguirán operando las embarcaciones dedicadas a la pesca ribereña, además que es obligatorio el uso de cubrebocas en los puertos y al transitar en la playa
Por todo ello, el XL Obispo de Yucatán pidió la colaboración de los fieles para cortar la propagación de la patología, pues hasta el momento, en el Estado hay siete mil casos confirmados, y lamentablemente 769 defunciones.