Redacción.- Las comisarías de Komchen y Kikteil se encuentran todavía muy inundadas. Las vías de acceso están casi impracticables aún, con carriles inundados o tramos cubiertos de agua y en algunos lugares suficientemente profundos para que no puedan pasar los vehículos.
Hay familias con agua dentro de sus casas o en sus terrenos. Que se encuentran totalmente rodeadas de agua estancada y mosquitos desde hace más de una semana del huracán Delta. Aunque el agua ha comenzado a bajar, todavía impide salir de sus casas sin mojarse a muchas personas.
En las comisarías trabajan sin cesar equipos enviados por el gobierno del Estado y el ayuntamiento de Mérida para perforar pozos y pipas para sacar agua de calles y predios, pero aún la inundación es demasiado amplia y cubre el campo hasta con 50 centímetros o más de agua formando un lago entre la vegetación.
Hay familias, como la que entrevistamos en el vídeo, ubicada en la calle 16 de Kikteil en un extremo de la comisaría, que no han recibido ayuda alguna. Están solos al fondo de la calle convertida en laguna. Hay niños y hay mucha pobreza. Y no pueden hacer el escándalo de otros habitantes con recursos en fraccionamientos nuevos y también inundados.
En el camino hacia Kikteil se observan las nuevas privadas que han proliferado y que siguen surgiendo por la comisaría, de las que se bombea agua con bombas y mangueras. Las tormentas del presente año mostraron un lado desconocido para muchos que han llegado a Mérida y Yucatán a vivir con sus inundaciones históricas, nunca vistas, como relatan habitantes entrevistados de la tercera edad, ni siquiera con el huracán Gilberto.
Asimismo, hay vecinos que señalan que el gobernador Mauricio Vila visitó hace pocos días la población, cuando el agua estaba todavía más alta. Y que envió equipos para perforar y sacar agua de los predios y calles que no han cesado de trabajar.