Redacción.- El paso del huracán Eta ha provocado la destrucción generalizada de infraestructuras esenciales en Honduras y más de 400.000 mujeres se encuentran sin acceso directo a servicios de salud básicos, advirtió este domingo el organismo especializado de las Naciones Unidas en salud sexual y reproductiva.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) indicó que los primeros estragos de la tormenta se produjeron el pasado martes cuando ésta azotó a varias zonas de América Central como huracán de Categoría 4.
Tras su llegada a la zona central de Honduras, el ciclón se degradó a depresión tropical, pero siguió causando estragos al provocar inundaciones y deslizamientos de tierra fatales.
Más de 1,6 millones de personas en todo el país resultaron afectadas por la tormenta y unas 12.000 se encuentran actualmente en refugios, una circunstancia preocupante debido a la pandemia de la COVID-19.
Una de las personas que habita en estos refugios con sus siete hijos es Gabriela, que vive en el barrio Las Brisas en el departamento de Francisco Morazán.
“Es la segunda vez que pierdo mi casa por las inundaciones y es una situación muy difícil para mí resulta muy difícil, ya que he de mantener a siete niños como madre soltera mientras me enfrento a esta doble tragedia“, explicó.
El paso de la tormenta afectó a 9 de los 18 departamentos de Honduras, donde el UNFPA estima que viven unos 3,3 millones de mujeres y niños, que en estos momentos se enfrentan a interrupciones en los servicios de salud esenciales.
A modo de ejemplo, en el departamento de Cortés, que fue duramente afectado, se han cerrado la mayoría de las dependencias sanitarias debido a los desperfectos, las lesiones del personal sanitario y el bloqueo de las carreteras.
Los funcionarios gubernamentales advirtieron que la tormenta también está afectando considerablemente la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y la educación en toda la región y que las mujeres y las niñas se enfrentan a una amenaza adicional como es la violencia de género.
El UNFPA se sumó a los trabajos de respuesta respaldando la evaluación rápida de las necesidades y colaborando en el restablecimiento del acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
Además, y gracias al respaldo financiero de Canadá, está comparando miles de equipos de higiene femenina, que contienen información sobre cómo recibir asistencia y suministros de higiene, tales como jabón y toallas sanitarias, para distribuirlos a las mujeres y niñas afectadas.
Del mismo modo, el organismo de la ONU también está priorizando las medidas para prevenir y responder a la violencia de género.