Redacción / Eduardo Lliteras Sentíes.- Entre 2006 y 2018 empresas europeas e israelíes, con el consentimiento de los gobiernos de los países involucrados, exportaron unas 238.000 armas de fuego a México desde Europa, incluidas 24.000 armas y rifles fabricados por Israel. Muchas de esas armas “terminaron en manos de los cárteles de la droga”, revela un informe realizado tras una investigación internacional dada a conocer la presente semana en diversos medios de comunicación.
Las conclusiones del informe, publicado por la rama internacional de “American Friends Service Committee” (organización que estuvo presente en Mérida en 2019 durante el evento de los Premios Nobel de la Paz organizado por el gobierno del Estado de Yucatán), se basan en una investigación que incluye los recibos de las transacciones de armas enviadas a México. Se trata de una colección de miles de documentos, señala el diario israelí Haaretz.
El reportaje de Haaretz, intitulado, “Cómo las armas israelíes cayeron en manos de los cárteles mexicanos” (“How Israeli Firearms Fall Into the Hands of Mexican Drug Cartels”), afirma que según el estudio de la organización civil “Israel vendió a México más de 24,000 armas y rifles entre 2006 y 2018”.
Eso sí, si bien el artículo reconoce que hubo “poca supervisión” del gobierno israelí sobre el destino de las armas que vendió a México, auto exculpa a las autoridades de Tel Aviv al afirmar “que Israel ha ayudado inadvertidamente a alimentar la violencia en el país”.
La investigación se centra en el período 2006-2018, cuando el gobierno de México, encabezado por el entonces presidente panista Felipe Calderón Hinojosa, declaró la “guerra contra las drogas”, que “sirvió de telón de fondo a la decisión del gobierno mexicano de comprar las armas” a Israel, a Europa y Estados Unidos.
“Se suponía que las armas de fuego ayudarían a los servicios de seguridad del estado en su intento por restablecer la calma”. Pero no fue así, reconoce Haaretz. Por el contrario.
Explica Haaretz que el noventa y cinco por ciento de las 238.000 armas que llegaron a México fueron categorizadas cuando fueron compradas como para “propósitos militares”. En otras palabras, estas armas no estaban previstas para uso civil, es decir, para uso de los cárteles, dicen los investigadores de la organización civil que realizaron el estudio que cita Haaretz.
Sin embargo, “estas transferencias de armas no supusieron una mayor seguridad para la población mexicana. La tasa de homicidios con armas de fuego en México se ha disparado a más de seis veces de lo que era en 2006 ”, dice el informe al que tuvo acceso Haaretz.
El diario israelí explica que “el asunto de las armas de fuego de Israel con México se remonta a la década de 1970, cuando vendió aviones Arava a México. En los 90, cuando el gobierno mexicano se enfrentó a los revolucionarios zapatistas, Israel entrenó a las fuerzas mexicanas en base a su experiencia con la primera intifada. Los mexicanos también adoptaron el sistema de puestos de control que Israel utilizó en Cisjordania para los Estados en rebelión”.
En los últimos veinte años, esta relación entre los gobiernos israelíes y mexicanos, y sus empresas que venden armamento, ha continuado, dice el informe.
“Durante las últimas dos décadas, Israel ha exportado equipos militares por valor de cientos de millones de euros a México, incluidos varios tipos de drones, barcos de batalla navales y misiles. Estas exportaciones de armas no se detienen con equipos militares o militares pesados, sino que también incluyen armas pequeñas, muchas de ellas luego transferidas a las fuerzas policiales ”, explica el informe.
Haaretz explica que como la mayoría de las firmas de armas mencionadas en el informe, las firmas israelíes también tienen una sucursal estadounidense, lo que facilita la venta de armas a México, frente a las reglas relativamente estrictas impuestas por los gobiernos de Europa. Sin embargo, de facto, las firmas de armas israelíes venden a todo tipo de policías en México de manera indiscriminada, sugiere el informe.
Por ejemplo, Haaretz menciona “que se documentó una venta de 1,199 armas a la policía de Veracruz, el Estado más mortífero de México hacia los periodistas”.
El artículo señala que entre 2006 y 2018, las ventas de armas israelíes a México representaron el ocho por ciento de todas las ventas de armas en ese país. Casi todos los acuerdos que se documentaron fueron de la empresa de armas israelí IWI, una empresa privada propiedad del grupo SK del empresario Sami Katsav, quien es el productor de rifles Galil y Tavor, la metralleta Negev y la pistola Jericho. Las transacciones sumaron 34 millones de euros. Asimismo, el informe dice que la mayoría de las armas ligeras importadas por México provienen de Italia y Austria.
Eso sí, el artículo en tono auto exculpatorio dice que “Israel no tiene forma de seguir todo lo que se ha hecho con sus armas”. “Porque el propio Israel no requiere que el usuario final controle las armas. No pregunta a dónde van estas armas y ciertamente no informa sobre ello a la ONU, que es lo que se supone que deben hacer los países. Israel no tiene leyes de transparencia a este respecto ni límites a la venta de armas a países que violan los derechos humanos, o incluso a organismos específicos que se sabe que violan los derechos humanos. Y no es sólo que no existen tales leyes en Israel, ni siquiera pregunta a dónde va todo y, por lo tanto, no hay documentación ni seguimiento a la exportación legal de armas y explosivos de (sus firmas) en Estados Unidos a México, la está en su nivel más alto en años, alcanzando casi 122 millones de dólares entre 2015 y 2017, según los registros comerciales de la Oficina del Censo de Estados Unidos”.
Hablamos de un aumento de más de 12 veces del monto de esas exportaciones entre 2002-2004. Este crecimiento coincide con un incremento de la propia producción de armas para uso militar en México.
Por último las industrias de armas israelíes están alineadas“en total coordinación con el régimen de exportación de Israel y tienen licencia según lo exige la ley”. Es decir, tienen el visto bueno del gobierno de Tel Aviv.
Por último, hay que recordar que las empresas israelíes además de armas venden también sistemas de espionaje a México como las vendidas por la empresa NSO.
Como señala Haaretz “la búsqueda de El Chapo, la corrupción generalizada y los negocios de la empresa cibernética israelí NSO en México revelan la oscura verdad sobre el infame software de piratería telefónica Pegasus: “Cuanto mayor es la violencia, mayores son las oportunidades comerciales”.
Es decir, negocio redondo, Quizá por ello, no conviene se acabe la violencia en nuestro país.
LEA EL ARTÍCULO EN HAARETZ: https://www.haaretz.com/israel-news/tech-news/.premium-how-israeli-firearms-fall-into-the-hands-of-mexican-drug-cartels-1.9359213