Redacción.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia respondió a los señalamientos de corrupción en la administración y dirección de la zona arqueológica de Chichén Itzá (ver nota:
En relación con la nota publicada por el diario Reporte Índigo el día de hoy, 16 de diciembre de 2020, firmada por el reportero Ernesto Santillán, le solicito atentamente la publicación de las siguientes precisiones y aclaraciones, en atención al Derecho de Réplica que me asiste:
Desde el 2014, año en que inicié mi administración al frente de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, he impulsado diversas acciones tendientes al reordenamiento de los servicios que se ofrecen como parte de la dinámica propia de este espacio patrimonial, como es el caso de guías y comerciantes que ofrecían sus servicios de manera irregular al interior de la zona arqueológica y que fueron ubicados en el parador turístico.
Estas acciones tienen el objetivo de terminar con la corrupción que prevalecía en el sitio e incluyó procedimientos administrativos y legales que derivaron en sanciones y ceses al personal que incurrió en actividades fuera de la normatividad y de la ley.
De igual manera, se impulsaron acciones para tener un mejor control administrativo y normativo del acceso a la zona; entre ellas, destaca que, en 2016, se consolidó el sistema de boletaje electrónico para el sitio.
Con ello hemos logrado que la Zona de Monumentos Arqueológicos de Chichén Itzá sea, en la actualidad, una de las más visitadas del país, de las que mayores recursos autogenerados provee al INAH y un pilar fundamental para la economía local.
De igual manera cabe destacar que, desde 2014 se contrarrestó el acceso irregular al sitio colocando malla perimetral en las 55 hectáreas de visita pública y contratando un servicio de seguridad privada para los accesos.
Hasta antes de la contingencia sanitaria y de acuerdo a la Ley Federal de Derechos, los ingresos en horario especial, es decir, de 5:00 a 8:00 y de 17:00 a 19:00 horas, tienen un costo de $240.00 (doscientos cuarenta pesos 00/100 M.N) y podían ser adquiridos en las taquillas del INAH por cualquier visitante que así lo solicitara. Actualmente, con las medidas de la nueva normalidad, esos ingresos en horarios especiales están suspendidos hasta nuevo aviso.
De acuerdo a la citada Ley, el boleto del INAH tiene un costo de $80.00 (ochenta pesos 00/100 M.N.), de acuerdo a la ley federal de derechos. Estos costos son públicos y se encuentran en la página oficial y las redes institucionales del INAH.
Cabe señalar que el Gobierno del Estado de Yucatán hace un cobro adicional por el uso de los servicios del parador Turístico de Chichén Itzá, en el cual el INAH no tiene injerencia, así como en los costos que cobren los operadores turísticos y/o guías privados.
Durante los últimos tres años se han llevado a cabo proyectos de investigación y conservación que integran especialistas de diferentes países, así como a estudiantes de escuelas nacionales e internacionales en estas materias; las imágenes que acompañan a la nota periodística corresponden a estos investigadores o estudiantes y fueron tomadas por personal de custodia que está en contra de las medidas de control tomadas por la actual administración de la Zona Arqueológica.
El INAH y la dirección de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá reiteran su compromiso de trabajar en favor de una administración honesta, transparente y cuidadosa del patrimonio cultural que es de todos los mexicanos.
Arqueólogo. Marco Antonio Santos Ramírez Director de l