Redacción.- Alemania y Bélgica se encuentran conmocionados por la devastación provocada por las torrenciales lluvias que en cuestión de poco tiempo arrasaron con poblaciones enteras, sorprendiendo en la noche a miles de habitantes que si bien les fue huyeron con lo puesto mientras otros murieron o se encuentran desaparecidos por los deslaves y las corrientes de agua que arrasaron con sus hogares. Mientras las fuertes lluvias ahogan Alemania y Bélgica, Finlandia atraviesa una ola de calor nunca vista antes. Las poblaciones afectadas están aterrorizadas ante el impacto de los eventos climáticos, los que pensaban sólo golpearían a los países pobres del sur del mundo.
En efecto. Las inundaciones provocadas por las históricas lluvias han dejado 135 personas muertas en Alemania y 23 en Bélgica. Autoridades reportan más de 1.300 desaparecidos. Las inundaciones también se han extendido a calles y casas de Suiza y los Países Bajos. Los esfuerzos de rescate continúan y autoridades locales han declarado un estado de emergencia. Cientos de personas han perdido sus casas en cuestión de minutos, arrasadas por la corriente de inundaciones y ríos desbordados. Las autoridades trabajan para encontrar a más de 100 desaparecidos.
El número de muertos por las desastrosas inundaciones en Europa occidental se elevó este sábado a 170 –al menos 143 en Alemania y 27 en Bélgica–, mientras los rescatistas trabajan para sacar a los residentes de las zonas más afectadas.
Por lo pronto el gobierno alemán achaca las inundaciones al calentamiento global, un problema que suscita una honda preocupación en el electorado más joven a dos meses de las elecciones.