Redacción.- El Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre México y Estados Unidos fue definido por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una reunión integral muy importante que fortalecerá las relaciones de ambos países. Por su parte, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México la definió como una espléndida reunión de trabajo con Estados Unidos de América en la que se dijo adiós a la iniciativa Mérida y se la bienvenida al “Entendimiento Bicentenario por la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras”. Se trata de una nueva etapa en la relación bilateral, aseguró.
En conferencia de prensa matutina, antes de encabezar el desayuno con la delegación estadounidense, el jefe del Ejecutivo indicó que se dará continuidad al diálogo que se impulsa desde el inicio de ambos gobiernos.
Los acuerdos que resulten beneficiarán a los pueblos de ambos países y se priorizará el respeto a las soberanías, aseguró el mandatario.
“Con Estados Unidos o con cualquier gobierno, lo primero es el respeto a nuestras soberanías. No se puede hacer ningún acuerdo si no hay respeto mutuo a, en este caso, nuestra Constitución, a nuestra independencia. Pero es el mismo caso de ellos, de cualquier gobierno extranjero. Tiene que defender su independencia, tiene que defender su soberanía. No puede haber gobiernos sometidos”, enfatizó.
Ambos gobiernos dieron a conocer la siguiente declaración conjunta:
Como dos naciones con una relación duradera basada en la soberanía, el respeto mutuo y el extraordinario vínculo de familia y amistad, México y Estados Unidos deben y desean enfrentar juntos los desafíos de seguridad. Ambos países han sufrido los efectos de la adicción de sustancias, la violencia con armas de fuego, las drogas ilegales, las armas, la trata y el contrabando de personas, así como del crimen organizado en nuestras comunidades. Para enfrentar las complejas amenazas del siglo XXI, es necesario trabajar de manera coordinada, con una visión regional y un enfoque moderno de salud pública y desarrollo como parte de una estrategia de cooperación integral entre nuestros países. Con pleno respeto por nuestras soberanías, cada uno de nosotros reconoce nuestra responsabilidad compartida y nos comprometemos a avanzar como socios para encontrar soluciones respaldadas por la justicia, la cooperación efectiva en la aplicación de la ley y un enfoque basado en datos para desarrollar estrategias en contra del crimen organizado.
La delincuencia organizada transnacional ha cobrado demasiadas vidas en nuestros países. Por tal motivo, ambos países reconocemos que tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para lograr nuestros objetivos compartidos de seguridad y paz. Necesitamos atender la violencia, desarticular las organizaciones criminales transnacionales, y enfocarnos en la prevención, a fin de crear las condiciones para una cultura de paz, mientras trabajamos de la mano para abordar las causas fundamentales del crimen. Prestamos atención a las lecciones de los esfuerzos pasados y nos adaptamos a las nuevas amenazas. Nuestra visión de cooperación en materia de seguridad debe expandirse para proteger a toda nuestra gente, especialmente a las y los más vulnerables. Asimismo, seremos enfáticos en la atención a las comunidades que necesitan apoyo para cambiar las condiciones que permiten que el crimen se arraigue. Con este marco de cooperación en materia de seguridad entre México y Estados Unidos, nos comprometemos a otorgar el máximo respeto por los derechos humanos, sin tolerancia a la corrupción. Mantendremos una visión holística sobre la seguridad y nos apoyaremos en nuevos métodos y herramientas para abordar este desafío.
Juntos nos comprometemos a prevenir el crimen y a trabajar con nuestros jóvenes para brindarles opciones distintas a unirse al crimen organizado. Nos comprometemos a mejorar las cárceles para brindar un trato más humano y menos discriminatorio. Nos comprometemos a trabajar de manera conjunta para disminuir el tráfico ilegal de armas y municiones a las organizaciones criminales transnacionales. Nos comprometemos a abordar las adicciones con base en la ciencia y con un enfoque de salud pública. Nos comprometemos a crear mejor educación, programas y alternativas sociales para los jóvenes. Planeamos compartir información para detectar el lavado de dinero, inhibir a sus facilitadores y trabajar para evitar que la corrupción continúe envenenando a nuestras sociedades y lastime a nuestros ciudadanos. Finalmente, nos comprometemos a luchar contra el crimen organizado y sus nuevos métodos y modelos de negocio, con inteligencia compartida y nuevas tecnologías.
Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Publica, y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos
De cara al 2022, cuando celebramos 200 años del inicio de las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, proponemos una nueva visión de seguridad y colaboración regional anclada en el respeto a la soberanía de cada país. Este nuevo marco establece un enfoque integral y de largo plazo para orientar las acciones bilaterales de aquí en adelante. Juntos, podemos construir un sistema de paz, justicia y respeto por el estado de derecho.
México y Estados Unidos se comprometen a unirse para:
- Proteger a nuestra gente, invirtiendo en salud pública en relación con los impactos del consumo de drogas, apoyando comunidades seguras y reduciendo los homicidios y los delitos de alto impacto.
- Prevenir la delincuencia transfronteriza asegurando modos de viaje y comercio, reduciendo el tráfico de armas, apuntando a las cadenas de suministro ilícitas y reduciendo el tráfico ilegal y trata de personas.
- Desmantelar las redes criminales, persiguiendo a las personas vinculadas a financiamientos ilícitos y fortaleciendo los sectores de la seguridad y la justicia.
Acciones concretas
En apoyo al desarrollo de las metas del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Publica, y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos y la colaboración institucional actual, México y Estados Unidos se comprometen a tomar acciones concretas adicionales para fortalecer la cooperación en seguridad, las cuales incluyen lo siguiente:
Para proteger a nuestra gente, ambos países tenemos la intención de firmar un Memorándum de Entendimiento para reducir la adicción a las drogas y los daños asociados con el propósito de desarrollar planes para prevenir el consumo de drogas, proporcionar tratamiento basado en evidencia y expandir la justicia alternativa a través de la educación y una mejor capacidad para proporcionar sistemas de alerta temprana y rastrear la demanda. Estados Unidos tiene la intención de ampliar los esfuerzos para identificar, tratar y apoyar a las personas afectadas por los opioides ilícitos proporcionando asistencia financiera y técnica a los gobiernos estatales y locales de los Estados Unidos a través de nuevas subvenciones del Programa Integral de Abuso de Opioides, Estimulantes y otras Sustancias (Comprehensive Opioid, Stimulants, and other Substances Abuse Program, COSSAP). Estados Unidos también proporcionará subvenciones de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (Substance Abuse and Mental Health Services Administration, SAMHSA) para apoyar el tratamiento y la prevención del uso de opioides para personas en riesgo.
Ambos países se comprometen a crear la Red para la Prevención del Homicidio, que proporcionará una plataforma para el intercambio de mejores prácticas en la prevención del crimen y la violencia, trabajará con jóvenes en riesgo y por comunidades seguras y pacíficas. Además, la Red considerará la creación de un equipo multidisciplinario de fuerza de tarea sobre homicidios para la atención de delitos de alto impacto vinculados a organizaciones criminales transnacionales, con énfasis en el uso de laboratorios forenses, para facilitar y apoyar la investigación de crímenes y su enjuiciamiento.
Para prevenir los delitos transfronterizos, México y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) tienen la intención de firmar un Memorándum de Entendimiento para lanzar el Programa de Control de Contenedores Portuarios de la UNODC y con esto fortalecer el control y la gestión de los envíos entrantes de precursores químicos.
Ambos países afirmamos nuestro compromiso de trabajar juntos, con respeto a nuestras soberanías, para combatir el tráfico de armas, coordinando bilateralmente las actividades de detección e incautación de armas, considerando nuevas estrategias y fortaleciendo nuestros esfuerzos colectivos. Asimismo, reafirmamos la necesidad de dar continuidad a los esfuerzos actuales que se han implementado para disminuir el tráfico de armas de fuego que son vendidas en Estados Unidos y llegan a México, así como las acciones implementadas para identificar, apuntar e investigar los métodos de financiamiento, transporte y comunicaciones empleados por las redes de contrabando con el fin de interrumpir y desmantelar sus operaciones. Nos comprometemos a ampliar la capacitación, aumentar el personal y aumentar el intercambio de información para fortalecer a los actores del sector de seguridad y justicia mexicano para combatir, investigar, extraditar y enjuiciar el uso criminal de armas de fuego, así como a establecer laboratorios de balística adicionales para procesar las más de 80,000 armas incautadas en México.
Afirmamos nuestro compromiso de expandir la cooperación binacional en contra del tráfico ilegal y trata de personas por parte de organizaciones criminales transnacionales. México y Estados Unidos se comprometen a convocar al grupo binacional de trabajo de ciberseguridad para 2022, con el objetivo de promover la seguridad y estabilidad internacional en el ciberespacio para el intercambio de información, explorar opciones para la protección de infraestructura crítica, atención/prevención de ciberdelitos, así como de capacitación e intercambio de experiencias y buenas prácticas en la materia, y aumentando la colaboración con el sector privado.
Para perseguir las redes criminales, México y Estados Unidos se comprometen a incrementar las acciones bilaterales y paralelas para debilitar a los actores ilícitos y sus redes financieras, como la designación que se hizo el 6 de octubre de miembros del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que operan a través del puerto de Manzanillo y sus alrededores. El CJNG es responsable del tráfico de una proporción significativa del fentanilo y otras drogas mortales que ingresan a los Estados Unidos. Esta acción fue el resultado de la colaboración entre la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro y la Administración Antidrogas (DEA).
Nos comprometemos a enfocarnos en los importadores de precursores químicos y sus redes financieras, con especial atención a las empresas importadoras sospechosas de desviar precursores químicos para la producción de drogas sintéticas, como el fentanilo y la metanfetamina; a las organizaciones criminales transnacionales; así como desmantelar laboratorios clandestinos. Ambas partes se comprometen a integrar un grupo binacional de trabajo sobre regulación de precursores químicos para estandarizar protocolos y regulación de sustancias de doble uso para prevenir su uso en la producción de drogas sintéticas.
México y Estados Unidos afirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos y con el avance de la equidad, los derechos civiles, la justicia racial y la igualdad de oportunidades en cada una de nuestras naciones. En este sentido, ambos países incrementarán sus esfuerzos de cooperación forense para ayudar a resolver los miles de casos de desapariciones en México, en beneficio de las familias de las víctimas y en contra de la impunidad. Ambos gobiernos fortalecerán la cooperación técnica forense a fin de poder resolver con mayor agilidad los casos. En seguimiento a los acuerdos alcanzados tras la visita de la vicepresidenta Kamala Harris se reforzarán de forma particular las capacidades técnicas de la Comisión Nacional de Búsqueda de México.