Redacción.- Más de 100 países respaldaron el plan para reducir las emisiones totales de metano en todo el mundo en un 30 % para 2030. Las mayores fuentes de metano incluyen la agricultura y también filtraciones de campos de explotación de petróleo y gas, así como de vertederos de basura. “El metano es uno de los gases que podemos reducir más rápido. Hacer eso ralentizará inmediatamente el cambio climático”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, admitiendo así que logran obtener concesiones en otros ámbitos, como el militar, responsable de una parte muy significativa de las emisiones de gases de invernadero.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, según se presume. El gobierno estadounidense reveló las nuevas reglas en su país para frenar el potente gas contaminante, según dice.
“Juntos, nos comprometemos a reducir colectivamente nuestro metano en un 30% para 2030. Y creo que probablemente podamos ir más allá (…) Va a impulsar nuestras economías, ahorrando dinero a las empresas, reduciendo las fugas de metano, capturando metano para convertirlo en nuevas fuentes de ingresos, así como para crear empleos sindicales bien pagados para nuestros trabajadores”. afirmó el presidente estadounidense Joe Biden, cuyo país ha bombeado la mayor cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Por ahora la propaganda occidental dice destacan las ausencias de China, India y Rusia, tres de los cinco mayores emisores del planeta. Aunque olvidan la responsabilidad histórica de naciones como los Estados Unidos e Inglaterra, potencias históricamente responsables de los gases de invernadero.
Con el aumento de las temperaturas, el permafrost comienza a descongelarse. Con ello, las bacterias descomponen la biomasa almacenada en la tierra congelada, lo que provoca nuevas emisiones de CO2 y metano.
El 76% de las emisiones de gases de efecto invernadero son constituidas por el dióxido de carbono (C02) Y el 16% por el metano (CH4).