Redacción.- Avanza a marchas forzadas la militarización del espacio. Este miércoles despegó una sonda de la NASA, la que ha sido justificada como parte de la estrategia “defensiva de la agencia espacial”. Se espera que la sonda DART (Double Asteroid Redirection Test en inglés) se estrelle contra una roca de casi 160 metros llamada Dimorphos en octubre 2022, con el objetivo de ver si esta tecnología permite cambiar la trayectoria de un asteroide y se podría utilizar para evitar la posible colisión de una futura amenaza contra la Tierra, según justifica la agencia estadounidense. Tema muy hollywoodense, por cierto.
El impacto será a una velocidad de 24.000 kilómetros por ahora sobre el asteroide Dimorphos.
El lanzamiento de DART (Double Asteroid Redirection Test) fue transmitido por la NASA, y despegó a la madrugada en Argentina y a las 22 horas local desde California y a bordo de un cohete de SpaceX.
Según la NASA si todo sale como lo planearon el dicha nave impactará en octubre del 2022 contra Dimorphos, que a la vez se encuentra en órbita con Didymos, un asteroide más grande. Ninguno de los dos representan un peligro.
“La nave espacial DART chocará contra la luna casi de frente a aproximadamente 6,6 kilómetros por segundo, una velocidad que es más rápida que una bala y lo suficientemente veloz como para cambiar la velocidad de la luna en una fracción del 1%”, se informó desde la NASA, además, se destacó que esta es una estrategia de defensa, con la que se busca estudiar los futuros impactos sobre la Tierra.
Cabe recordar que el presidente Donald Trump creo una Fuerza Espacial la que según se dijo se encargará de coordinar y supervisar la actividad militar de Estados Unidos en el espacio, una de las últimas fronteras para la rivalidad geopolítica y comercial. Su puesta en marcha implicara la creación de una nueva rama del ejército, la primera desde que tomara cuerpo la Fuerza Aérea hace siete décadas