Redacción.- Una unidad secreta de “lucha contra el terrorismo” ubicada en el organigrama de la agencia federal (del gobierno estadounidense) de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha investigado al menos a 20 periodistas estadounidenses, utilizando bases de datos gubernamentales que contienen información personal diseñada para rastrear terroristas. Entre los investigados se incluye a una reportera de The Associated Press (AP), ganadora de un Premio Pulitzer. Asimismo, la unidad llamada Counter Network Division, consultó también expedientes de colaboradores legislativos y quizá de miembros del Congreso. Los espías gubernamentales utilizaron datos sensibles como documentos de viaje e información personal y financiera.
El sábado, Yahoo News reveló que una unidad de Aduanas y Protección Fronteriza , conocida como Counter Network Division, investigó hasta 20 periodistas, así como miembros del Congreso y su personal. Las investigaciones consistieron en realizar búsquedas en bases de datos sobre sus viajes y verificar si tenían alguna conexión con la lista de vigilancia de terrorismo, además de recopilar otros datos personales.
Según el espía gubernamental apodado “Jeffrey Rambo” dicha práctica es rutinaria. “Cuando un nombre es puesto en tu escritorio hay que verificarlo en todos los sistemas a los que se tenga acceso, es lo ordinario, es lo que todo mundo hace”, declaró.
Jeffrey Rambo, había recopilado información sobre Ali Watkins, un reportero que cubría temas clave de seguridad nacional para múltiples agencias de noticias.
Llamado por Yahoo News, Rambo dijo que la práctica es rutinaria: “Cuando un nombre llega a su escritorio, lo sigues a través de todos los sistemas a los que tienes acceso, es simplemente la práctica que todos siguen”.
“Estamos profundamente preocupados por este abuso de poder – dijo Lauren Easton, directora de relaciones con los medios de AP – Parece ser un ejemplo de periodistas que son espiados simplemente por hacer su trabajo, es decir, una violación de la Primera Enmienda”.
En un comunicado de la agencia gubernamental estadounidense, Aduanas y Protección Fronteriza, se reconoce el espionaje: «Las operaciones de control e investigación de la CBP se rigen estrictamente por protocolos y mejores prácticas establecidas. La CBP no investiga a personas sin una base legítima y legal para hacerlo ».
Por ejemplo, durante la administración del ex presidente Barack Obama, los investigadores federales habían confiscado en secreto los registros telefónicos de algunos periodistas y editores de la AP .
En este sentido, las revelaciones suscitaron alarma entre las organizaciones noticiosas y la exigencia de una explicación exhaustiva. “Estamos preocupados profundamente sobre este abuso evidente del poder. Esto parece ser un ejemplo de periodistas etiquetados específicamente por simplemente hacer su trabajo, lo que infringe la Primera Enmienda”, señaló Lauren Easton, directora de relaciones de prensa de la AP, en un comunicado.