Redacción.- El precio del gas en Europa ha alcanzado la cifra histórica de 180 euros por milivatio hora (MWh).Esto repercute directamente en el de la electricidad y su alza es uno de los motivos que han provocado el drástico incremento en el precio de la misma de los últimos meses. La demanda de gas y de energía ha aumentado en Europa por varios motivos; un invierno largo y frío, y la reactivación de la economía tras los confinamientos debido a la pandemia.
El precio del gas natural en Europa superó por primera vez los 2.000 dólares por 1.000 metros cúbicos el pasado martes, batiendo el récord anterior de los futuros de este combustible.
Otro problema al que se enfrenta Europa son las bajas reservas de gas que dispone. En junio las reservas estaban en un 48%, la cifra más baja en una década (33 puntos menos que en 2020). A mitad de septiembre, las reservas estaban en un 71%, cuando habitualmente están en un 86%.
Otro problema es que las instalaciones gasíferas de Noruega están inmersas en estos momentos en un proceso de mantenimiento. Es el caso del campo de Troll, el más grande de Europa, lo que ha reducido considerablemente su capacidad para exportar gas.
La Unión Europea depende de las importaciones para el consumo del gas. Importa el 60,7% del gas consumido, quedando a merced de variaciones del mercado.
También hay otros problemas en la producción de energía renovable como la ausencia de vientos en el Mar el Norte, lo que se ha traducido en una baja en la producción de energía eólica y reforzado una mayor necesidad de gas.