Redacción.- El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró el ofrecimiento y la posición de su gobierno de dar asilo al periodista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien se encuentra encarcelado en Londres a petición del gobierno estadounidense, quien lo quiere procesar por revelar crímenes de guerra: «hemos fijado nuestra postura y estamos dispuestos a ofrecer asilo a Assange en México», insistió López Obrador.
«Consideramos que el gobierno de Estados Unidos debe actuar con humanismo. Assange está enfermo y sería una muestra de solidaridad, de fraternidad, el permitirle que recibiera asilo en el país que resolviera vivir, incluido México».
López Obrador recalcó que las leyes mexicanas generarían condiciones para que Assange no pudiera intervenir en asuntos extranjeros, en caso de recibir asilo y explicó en ese sentido: «No representa ningún peligro en México».
El mandatario mexicano reveló que durante los últimos días de la administración del entonces presidente estadounidense Donald Trump, le envió una carta en la cual le pidió indultar a Assange: «Antes de que terminara la administración del presidente Donald Trump yo le envié un escrito, pidiéndole que se le exonerara, se le perdonara», reportó Telesur.
En su conferencia de prensa significó que «esa carta no tuvo respuesta. Pero les ofrezco darla a conocer el día de hoy y refrendo el compromiso de México de cumplir ofreciendo el asilo y solicitándole al gobierno de Estados Unidos una actitud humanitaria».
Desde enero de 2020, López Obrador ha hecho pública su intención de dar asilo al fundador de WikiLeaks, quien es perseguido por el gobierno estadounidense por publicar miles de páginas con documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades del país norteamericano en las guerras de Irak y en Afganistán, difundidos por WikiLeaks.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres aprobó el 10 de diciembre pasado, la extradición de Assange a Estados Unidos. En estos momentos, está recluido en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Reino Unido.
El 23 de diciembre, los abogados del ciberactivista australiano presentaron ante la Corte Suprema de Reino Unido una solicitud de apelación contra el veredicto de un tribunal que autorizaba la posibilidad de su extradición a Estados Unidos.