Redacción / Didier Madera Alpuche .- Hasta hoy, las obras del Tren Maya llevan un atraso de al menos un año, y lo peor de todo, a la administración federal sólo le queda un trienio, advirtió el delegado estatal del Sindicato de Trabajadores de Sistema de los Transportes, Construcción, Comunicación, Mantenimiento y Servicios (Sitracom), Jorge Alberto Villalobos Herrera.
Remarcó que la problemática se puede corregir, para lo cual, “lo que se necesita es organización, dinero y brindar la oportunidad de laborar a las pequeñas y medianas empresas del país”.
Comentó que “actualmente se está a la mitad de la administración federal, hay atrasos, y se habla de hasta siete meses, pero es más”, debido a diversos motivos.
En conferencia de prensa expresó que todo parece indicar que el atraso es de más de un año, por lo que está comprometido el tiempo para el desarrollo del monorriel.
Sin embargo, “en materia de construcción, si se trabaja 24 horas se puede contrarrestar el atraso”, pero para ello se requiere organización y dinero.
Manifestó su descontento con la administración del ahora ex director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, ya que “a pesar que hubieron diversas reuniones, en las que ofrecimos nuestros servicios, pero nada se concretó”.
Desafortunadamente, los contratos se lo dieron a las grandes empresas, mientras que “a las micro, pequeñas y medianas empresas no siquiera les tocó los subcontratos, hasta el momento no nos han llamado”.
“Pagamos impuestos, tenemos maquinaria y contamos con el personal necesario, y en dado caso que se requiera de más trabajadores, el Sitracom puede traer a obreros de otros estados”, acotó.
Ante los comunicadores, resaltó que “se nos tiene que dar la oportunidad de trabajar, por eso se forman alianzas y se toca las puertas de la nueva administración, que de seguro nos va a necesitar, ya que el tiempo que queda es muy poco”.
“En la anterior administración no nos dieron la oportunidad de trabajar, las Pymes no han tenido acceso a esta faraónica obra, la cual sólo ha beneficiado a las grandes empresas”, subrayó.
Villalobos Herrera abundó que cuando las Pymes han tenido la oportunidad de participar, “es sin contratos y sin anticipos. Ninguna empresa de la construcción puede trabajar sin anticipos, y si a veces con contratos no te terminan pagando, imagínate sin contratos”.