Redacción.- El Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito a través de la magistrada Julia Ramírez Alvarado, desestimó las quejas presentadas por niños y niñas mayas de Homún, contra las violaciones a la suspensión de operaciones de la mega granja de cerdos, según informa la organización yucateca de derechos humanos “Indignación”, en un boletín.
“Indignación” dice que la primera queja fue interpuesta cuando la SDS (Secretaría de Desarrollo Sustentable) permitió que PAPO realice trabajos de mantenimiento en la fábrica de cerdos, con lo cual incumplió con la medida cautelar de suspensión de actividades de la mega granja.
Otra queja, dice “Indignación”, fue presentada cuando la misma dependencia estatal, pese a la orden de no reactivar las operaciones en la granja, permitió la instalación de la planta de tratamiento de aguas. Esto lo confirmó la propia SDS al emitir un documento asegurando que esa infraestructura cumplía con los estándares de descargas contaminantes.
La tercera queja fue interpuesta cuando el juez le dio trámite a un recurso presentado por PAPO para revocar la suspensión, el cual era totalmente improcedente, según versión de “Indignación”.
Sin embargo, según versión de “Indignación”, en “la audiencia realizada ayer, el Tribunal declaró infundadas las dos primeras quejas, y desechó la tercera. Ahora, toca al Juez Segundo de Distrito en el Estado de Yucatán, Rogelio Leal Mota, decidir si retira o no la suspensión, la cual fue confirmada y ratificada en su momento por quien era la Jueza Cuarto de Distrito, Miriam Cámara Patrón; por el Tribunal Colegiado e incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”.
Eso sí, “Indignación” admite que “hasta ahora, no se han publicado los acuerdos de la sesión, sin embargo, la decisión nos alerta: el Juez Leal Mota podría quitar la suspensión y reactivar las operaciones de la mega granja, poniendo en riesgo el derecho a la salud, al medio ambiente sano, al agua y a la libre determinación de la infancia y del pueblo maya de Homún”.
Asimismo, asegura que “resulta especialmente preocupante que el Juez Leal Mota ya se ha pronunciado a favor de la empresa PAPO: en el 2018, ese juzgador se negó a otorgar una suspensión contra la fábrica de cerdos, dándole prioridad al discurso del empleo y el mal llamado desarrollo, por encima de la salud humana y ambiental, y de la libre autodeterminación del pueblo maya”.