Redacción.- En la comisaría meridana de Santa Gertrudis Copó el conflicto entre las autoridades municipales y los habitantes mayas del núcleo de la población se mantiene en torno a la solución de la fallas en el servicio de agua potable. El Ayuntamiento de Mérida no ha podido reemplazar la bomba debido a que los habitantes rechazan esa solución y exigen que los nuevos asentamientos inmobiliarios tengan sus propios sistemas de agua potable, cárcamos, pozos y demás.
En efecto. Hasta ahora, la instalación de la nueva bomba no se ha hecho, “ni se hará así lo decidió el pueblo en la asamblea”, según nos comentaron habitantes de la comisaría. “Éste es el posicionamiento del pueblo” luego de que dieron a conocer que desde el año pasado falla el abastecimiento del agua potable en numerosos hogares por los nuevos desarrollos inmobiliarios.
Como dimos a conocer recientemente, hubo al menos dos intentos de las autoridades meridanas por reemplazar la bomba del cárcamo por una de mayor capacidad, pero en las dos ocasiones habitantes de Santa Gertrudis Copó lo impidieron tras la convocatoria lanzada desde la misma parroquia al son del repicar de las campanas.
Al respecto, la organización de derechos humanos, Indignación, informó que recientemente, el pueblo maya de Santa Gertrudis Copó denunció que las autoridades violan su derecho a la libre determinación y su derecho de acceso al agua, ya que autoridades municipales decidieron unilateralmente realizar el cambio de una bomba de agua, sin respetar la decisión de la población.
Asimismo, Indignación señaló que “las y los habitantes en varias ocasiones han señalado la invasión de sus espacios comunitarios por parte de inmobiliarias. En las últimas semanas, reportaron que el abastecimiento de más de 70 departamentos ubicados en las inmediaciones del pueblo está afectando el
acceso al agua del resto de la comunidad”.
“Ante esa situación, la población solicitó establecer mesas de diálogo con diferentes entidades municipales. En ellas exigió que los desarrollos inmobiliarios construyeran sus propios cárcamos para no afectar el sistema de agua que abastece a la comunidad”.
Indignación afirma que “en asamblea comunitaria y con presencia de las distintas autoridades del pueblo, como el comisariado ejidal y el municipal, las y los habitantes
acordaron que seguirán en la lucha para exigir se respete su decisión,
sobre todo ante el desprecio constante de las autoridades municipales,
que les ven como una colonia o fraccionamiento, cuando en realidad se
trata de un pueblo originario. Esto implica que cualquier decisión que el Ayuntamiento o las empresas inmobiliarias quieran tomar en el territorio de Santa Gertrudis Copó, primero debe ser consultada y sometida al consentimiento de la población”.
Infolliteras.com pudo saber que ante tales acontecimientos el Ayuntamiento de Mérida está buscando imponer sanciones administrativas a la comisaria, Leydi Cocom. La comisaria ha tenido dos audiencias en el jurídico de gobernación del Ayuntamiento, hasta ahora.
Ella asegura que “las notificaciones recibidas carecen de debida fundamentación y no garantizan el derecho de defensa adecuada”.
Por último, Indignación “exige se respete el derecho a la libre determinación del pueblo maya de Santa Gertrudis Copó y se garantice su derecho de acceso al agua. Reiteramos la obligación del Estado de consultar cualquier proyecto o acción que quieran realizar dentro del territorio de este pueblo maya”.
Al respecto, el Ayuntamiento de Mérida no respondió a nuestra petición de información.