Redacción.- Vecinos del municipio de Umán manifestaron su preocupación ante la posible instalación de la cementara Cruz Azul en dicha población yucateca, lo que agravaría el problema de contaminación por micropartículas que prevalece en el municipio, según dijeron a Infolliteras.com, pues actualmente ahí labora la cementera Holcim Apasco, además de que hay bancos de materiales de construcción.
Manifestaron su solidaridad con las familias de Flamboyanes, comisaría de Progreso, quienes sufren los estragos que deja la Planta Progreso de Cementos Fortaleza, situación que se complicaría con la instalación de la cementera de los socios Ricardo Alessio Robles Cerda y Carlos Alberto Tirado Enríquez, señalados por crear empresas en paraísos fiscales, además que sus nombres aparecen en la lista de los Panamá Papers.
Ante la situación que predomina en Umán, Bernardo Chan Poot, habitante de Umán afirmó “que el estado de salud de los pobladores de Umán se deteriora de manera acelerada, debido a la contaminación que desde hace más de una década genera la empresa cementera Holcim Apasco, y la situación empeorará si se instala la de Cruz Azul”, según declaró.
Asimismo, afirmó que “en 10 años, la contaminación ha aumentado de forma indiscriminada, afectando a los pobladores aledaños a las instalaciones de dicha iniciativa privada, dejando daños irreversibles en numerosas personas”.
La asociación “Ecología Verde” por su parte afirmó que la producción de cemento es una fuente de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, un gas que potencia el efecto invernadero producido por el cambio climático.
Asimismo, aseveró que el problema de los hornos de producción de cemento es que son de grandes dimensiones, por lo que requieren una enorme cantidad de energía para conseguir temperaturas superiores a los dos mil grados centígrados.
Afirmó que la empresa expulsa todo tipo de emisiones como partículas de polvo, gases como dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono.
De igual forma, también genera cloruros, fluoruros, compuestos orgánicos tóxicos y metales pesados.
Por ende, “es una verdadera bomba para el medio ambiente y para la salud de las familias umanenses”.