Redacción.- Según versión oficial, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comenzó a pagar “al núcleo agrario de Chablekal por la expropiación de la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún”. Según la versión oficial, ya que no se invitó a los medios de comunicación a presenciar la entrega del dinero, se hizo “un primer pago a partir del pasado lunes 11, por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por un monto de 30 millones de pesos”. Sin embargo, dicha afirmación fue desmentida por ejidatarios inconformes de Chablekal, los que señalan que aún no se paga nada, y que los pagos se realizarían próximamente por un monto de 70 mil pesos por persona aunque a otros les pagarían 60 mil, según dijeron. El INAH circuló una fotografía donde se observa al ex comisario ejidal, Manuel Aban Can, mostrando un cheque.
El ahora encargado del despacho del Centro INAH Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, dijo que como parte del protocolo para evitar la propagación del Covid-19, “se está pagando en orden a los ejidatarios, desde los de mayor edad a los más jóvenes”, aunque no aclaró si se llegó a un acuerdo con quienes impugnaron el acuerdo y denunciaron la exclusión del padrón de ejidatarios. Cabe mencionar que Eduardo López Calzada, quien durante años estuvo al frente del INAH, fue separado de la dirección del INAH Yucatán y se le puso al frente de un proyecto del Tren Maya, según pudo saber Infolliteras.com
Según el INAH, el ejido de Chablekal, comisaría de Mérida, está integrado por 404 personas, a quienes se les hizo entrega de un primer pago, monto aprobado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Como ya hemos mencionado el pasado viernes 8 según versión oficial fue entregado administrativa y jurídicamente el acceso de la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún al Gobierno Federal, luego de que un grupo de encapuchados expulsó en la madrugada a un grupo de ejidatarios de Chablekal que desde el pasado 7 de febrero mantenían un plantón y cierre de la zona arqueológica. Dichos ejidatarios bloqueaban el acceso, por lo que no podían ingresar turistas ni los trabajadores de la dependencia federal ni del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur). Dichas personas mantienen su plantón a un costado de la zona arqueológica y aseguran que ellos no están de acuerdo con los términos del convenio de expropiación que establece el pago por 189 hectáreas. Mientras no se aclara el destino de las otras 300 hectáreas que conforman el parque nacional y el área natural protegida y en las que se habla de la edificación de un complejo inmobiliario de torres de lujo en Mérida.
“La entrega del acceso al sitio es de gran importancia para el gobierno de México, puesto permitirá al INAH iniciar con el pago de anticipo de la expropiación de un primer polígono de 53-00-00 hectáreas del total de 189-00-00 que conforman el núcleo de la zona arqueológica”, subrayó el ahora flamante encargado del despacho.
Según dicho funcionario, el primer pago se realizó ante la presencia de los representantes del ejido, el Consejo de Seguimiento, y del subdelegado de la Secretaría de Gobernación, Juan Cristóbal Orozco, quien “señaló que continuará la mesa de diálogo en el que se privilegie la legalidad para atender a la comunidad ejidal, privilegiando los acuerdos de la asamblea, como órgano máximo del ejido”, según dijo. El pago, en realidad, se trataría de la entrega de un cheque simbólicamente por los 30 millones de pesos al ex presidente del comisariado ejidal quien fue fotografiado por las autoridades del INAH mostrándolo.
Cabe recordar que la última protesta duró 151 días, impidiendo el acceso a miles de visitantes. Y que la protesta inició desde el año pasado. Ahora, los ejidatarios inconformes se mantienen a un costado de la zona arqueológica que se mantiene cerrada con cadenas y candados.
Chab Cárdenas aclaró que “el INAH no compró los terrenos sino que en realidad un procedimiento expropiatorio, en virtud de que las tierras cuentan con presencia de monumentos arqueológicos, que a la vez forman parte de la zona arqueológica de Dzibilchaltún y del parque nacional. Es un procedimiento expropiatorio por medio del cual, la Federación recupera el dominio pleno de la tierra mediante una indemnización”.
Señaló que en 1987, en un decreto del Ejecutivo Federal se fijó términos para que la zona de monumentos arqueológicos y el parque nacional Dzibilchaltún lleven a cabo actividades dentro del ejido de Chablekal.
El sitio arqueológico de Dzibilchaltún, cuya extensión es de 189 hectáreas, se encuentra debidamente inscrito en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos.
Asimismo, se ubica dentro del Parque Nacional del mismo nombre que tiene 500 hectáreas según el Decreto del Ejecutivo Federal publicado en el Diario Oficial de la federación, el 14 de abril de 1987.
En dicho mandato se restringen actividades e infraestructura con el objeto de salvaguardar el patrimonio histórico y cultural.
“El sitio arqueológico tiene gran importancia histórica y cultural, por lo que es un área sumamente importante para la cultura nacional”, concluyó.