Redacción / Foto vía vídeo, atentado de Capaci.- Tras 30 años prófugo la policía italiana ha detenido en Palermo a Matteo Messina Denaro, uno de los líderes de la organización criminal Cosa Nostra que llevaba desde 1993 fugado de la justicia. Denaro era una de las personas más buscadas en Italia y por la Europol. El capo mafioso, acusado de estar detrás de los sangrientos atentados del 1992, en los que fueron asesinados los jueces anti mafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, cayó finalmente en manos de las autoridades italianas que lo festejaron. A contracorriente de que lo afirman medios mexicanos, Messina Denaro nunca ocupó el cargo de jefe de jefes en la Cosa Nostra, como Toto Riina o el sucesor de Riina, Bernardo Provenzano, quien fue capturado en 2006. Messina Denaro era más bien el jefe de la Cosa Nostra en el oeste de Sicilia, según creen los fiscales italianos. Escenas de celebración y felicidad se han visto en Sicilia, tras su captura.
Se cree que el jefe de la Cosa Nostra, prófugo durante 30 años, es uno de los instigadores de los ataques de la mafia que tuvieron lugar en Italia entre 1992 y 1993. Fue condenado por la masacre de Capaci y la de via D’ Amelio y por las masacres de 1993 en Roma, Florencia y Milán. También es declarado culpable de decenas de asesinatos, incluido el del niño Giuseppe Di Matteo en 1996.
Apodado “U siccu“, el capo de la mafia siciliana, autor o mandante de incontables muertes y ejecuciones gustaba vestirse con ropa de marca, gafas de sol de lujo y relojes marca Rolex. También amaba la comida cara y elegante y los videojuegos. Cuando fue detenido ayer, tenía en la mano un reloj valorado en 35.000 euros.
Messina Denaro desempeñó un papel destacado en la planificación de los asesinatos de los dos magistrados que compartieron la guerra a la mafia: Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Fueron asesinados en 1992 en atentados con bombas que conmocionaron al público italiano, matando a muchas otras personas que los acompañaban y protegían. En el atentado en via D’Amelio (19 de julio de 1992) perdieron la vida el juez Paolo Borsellino y 5 agentes de escolta. En Capaci, Sicilia, el 23 de mayo de 1992 fueron asesinados el juez Giovanni Falcone, su esposa Francesca Morvillo y los agentes de escolta Vito Schifani, Rocco Dicillo y Antonio Montinaro y 23 personas resultaron heridas, incluidos los agentes Paolo Capuzza, Angelo Corbo, Gaspare Cervello y el conductor judicial Giuseppe Costanza.