Redacción.- Un grupo de personas que dicen ser habitantes de la calle 82 del municipio de Progreso expresaron su desacuerdo con la construcción de un viaducto elevado para el transporte pesado, recientemente anunciado por las autoridades municipales y estatales y en coordinación con el gobierno federal. La obra ha generado inconformidad entre habitantes de la zona y gente que habita la calle que será intervenida. Los trabajos comenzarán el miércoles 1 de marzo próximo y deben concluir el 15 de junio de 2024.
Con pancartas en mano, dijeron no a la construcción del viaducto elevado y cerraron el tráfico en la zona.
Exijen dar marcha atrás a la construcción del puente y aseguraron que se ampararán contra la obra. En la manifestación participó el pastor presbiteriano David Correa López, quien al parecer es uno de los líderes de la manifestación.
Asimismo, dijeron que continuarán con sus manifestaciones en los próximos días.
Como se sabe, el Gobierno del Estado, a través del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) adjudicó a cinco empresas (integrada a su vez por dos compañías nacionales y tres yucatecas) la concesión por 30 años para construir sobre la calle 82 de Progreso un puente con una inversión aproximada de $1,500 millones de pesos.
En días recientes el gobernador Mauricio Vila presentó el Libramiento Progreso, obra que conectará con un viaducto elevado la carretera Mérida-Progreso con la Terminal Remota del Puerto, impulsando una movilidad inteligente, sustentable, incluyente, moderna y eficiente, gracias al trabajo coordinado entre el Gobierno del Estado de Yucatán, el Gobierno Federal y el Ayuntamiento de Progreso.
Con esta obra, dijo, se reducirá el tráfico constante dentro de la ciudad, congestionamientos viales, accidentes automovilísticos, el deterioro de las vialidades, ruido excesivo y la contaminación ocasionada por los 12 mil vehículos y 1,400 contenedores de carga pesada que transitan diariamente por las calles.
Se crearán áreas verdes, parques, jardines que mejoren la imagen urbana y una ciclovía, según la información oficial.
Asimismo, se dijo que para la recuperación de la calle 82, esta se convertirá en un parque lineal para la convivencia familiar, ciclovías, banquetas, áreas verdes, así como la plantación de más de 5 mil árboles, lo que transformará la calidad de vida de los progreseños, los yucatecos, así como la imagen que perciben los visitantes.
Esta obra tiene el objetivo de ofrecer un viaducto elevado, con lo que se estará atendiendo el crecimiento actual y venidero del Puerto, al permitir el ingreso y la salida de contenedores y camiones de manera eficiente, ágil y segura, incentivando la economía local y evitando posibles conflictos viales en la zona urbana, al tiempo que se devuelve a los progreseños sus espacios, aseguran autoridades.
De acuerdo con el Concurso Público No. GE-Incay-Concesión-LP-002-2022, el Incay falló a favor de de las empresas nacionales ICA infraestructura y Controladora de Operaciones de Infraestructura (Conoisa) -propiedad de la primera-, así como las yucatecas Constructora Proser, Grupo Emprendedor Proser (Geproser) y DASA Distribuciones.
El proyecto de licitación señala que la empresa ganadora recibirá la concesión el 15 de febrero para proceder con la construcción del puente elevado sobre la calle 82, el cual conectará el puerto de altura con la carretera federal Mérida-Progreso.
Los vecinos, quienes han colocado numerosas mantas y lonas manifestando su oposición al plan, han señalado que promoverán acciones legales contra el proyecto. Incluso, tratan de hacer llegar su inconformidad al presidente Andrés Manuel López Obrador, según dijeron.
La obra unirá la terminal remota con la carretera federal a Mérida y será para uso exclusivo de los camiones de carga y unidades de transporte turístico que bajan a turistas de los cruceros que llegan a la terminal de cruceros del Puerto de Altura.
El gobierno estatal y municipal no desembolsarán dinero para el proyecto, pues se hará con capital privado a cambio de que exploten el uso del puente elevado que será de cuota y por el cual cobrarán por su utilización en un futuro.