Redacción / Foto vía vídeo Tele 1.- La catástrofe provocada por los dos terremotos que han azotado a Turquía y Siria con un saldo provisional de al menos 5.000 personas muertas en ambos países, amenaza con aumentar por las condiciones climáticas en pleno invierno ya que diezmó edificios y bloques de apartamentos en Idlib y el norte de Alepo, en Siria, lo que obligó a muchos desplazados internos sirios a buscar refugio en campos abiertos y bajo los árboles en medio de condiciones climáticas heladas, reportan medios de la región.
Hay miles de heridos tras derrumbarse edificios en ciudades y pueblos del sur de Turquía y el noroeste de Siria.
La ayuda tiene dificultades para llegar debido a que las carreteras también resultaron dañadas.