El Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió su bastión en el Estado de México. Y mantiene su dominio en Coahuila únicamente gracias a la alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y con el Partido Acción Nacional (PAN). Y claro, a las negociaciones con el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) que permitió un reparto de ambos Estados. A partir de este 4 de junio, Morena detenta 21 de las 32 entidades federativas. Bajo la dirigencia de Alejandro Moreno, el PRI nacional se ha desdibujado del país: de tener 11 gubernaturas, ahora sólo se quedará con 2. Tras las elecciones de este domingo 4 de junio, el PRI sólo gobernará dos estados: Durango y Coahuila, ambos ganados con una coalición con el PAN y el PRD, pero con candidato del tricolor.
Según datos oficiales, el conteo rápido elaborado por el Instituto Nacional Electoral con un porcentaje de precisión de 95 por ciento, proyectó el triunfo de la candidata de la coalición JUNTOS Hacemos Historia, Delfina Gómez con un porcentaje de votación entre 52.1 por ciento y 54.2 por ciento, en tanto que la aspirante de la Alianza Va por México se proyectaba entre un 43 y un 45.2 por ciento.
Por su parte, Armando Guadiana Tijerina, candidato de Morena al gobierno de Coahuila, reconoció la noche de este domingo que el resultado de la elección no le favorece y que la tendencia es para el priísta Manolo Jiménez Salinas, abanderado de la alianza ciudadana por la seguridad (PRI, PAN, PRD).