Níger, país de África central, se ha convertido en noticia luego de que el jefe de Estado Mohamed Bazoum fue retenido desde el miércoles por los militares en el palacio presidencial y el viernes el general Abdourahamane Tiani, líder de la guardia presidencial, se autoproclamó como nuevo dirigente. El problema, evidentemente, no es la democracia, sino el uranio, del que es rico y proveedor de la Unión Europea y en particular de Francia país que tiene un contingente de 1.500 soldados en el país.
Níger era considerado uno de los últimos aliados de las potencias occidentales en la región del Sahel. La antigua colonia francesa, sufrió el miércoles un golpe militar llevado a cabo por el general Abdourahamane Tiani, jefe de la poderosa guardia presidencial, que se autoproclamó como nuevo dirigente del país africano.
En efecto. El nuevo régimen militar ha firmado un decreto que prohíbe la exportación de oro y uranio a Francia. El gobierno derrocado, aliado del gobierno francés, ha dado permiso para atacar a Níger para liberar a su presidente derrocado. Las plantas nucleares de Francia funcionan en gran medida gracias al uranio de Níger. Dicho país proporcionó a la Unión Europea (UE) el 25% de su uranio. Mientras que Francia y la UE dominaron Níger con la explotación neocolonial, el 80 % de los ciudadanos de Níger no tienen acceso a la electricidad y el 80 % vive con menos de dos dólares al día.
Ahora todo parece indicar que Francia atacará militarmente a Níger para restaurar su control del país mientras miles de personas se manifestaron este domingo frente a la embajada de Francia en Niamey en apoyo de los militares golpistas. Algunos de los manifestantes arrancaron la placa “Embajada de Francia en Níger” y la pisotearon, antes de reemplazarla por banderas rusas y nigerinas al coro de “¡Viva Putin!”, “¡Viva Rusia!”, “¡Abajo Francia!”. Los participantes ondean banderas nigerinas junto a banderas rusas y corean lemas como “¡Abajo Francia, fuera Barkhane, nos dan igual la CEDEAO, la Unión Europea y la Unión Africana!”, señalan agencias.
De hecho, el país africano es el principal suministrador del uranio que consume la UE, por delante de Kazajistán y de Rusia. Francia es el mayor importador europeo de esta materia prima imprescindible para la energía atómica.
De tal manera no sorprende que el gobierno español haya brincado de inmediato al igual que el gobierno francés. En el caso de Pedro Sánchez, dijo que Níger es un “gran socio” de España y de la UE, que ha “estado avanzando democráticamente con un gobierno comprometido con el desarrollo de su propio pueblo, el del presidente Bazoum”. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo de inmediato que “no tolerará ningún ataque contra Francia y sus intereses”, después de que miles de personas se manifestaran frente a la embajada del país europeo en Niamey, la capital de Níger. el representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell Fontelles, afirmó en un comunicado, que el bloque “no reconoce ni reconocerá a las autoridades resultantes del golpe de Estado en Níger”. Por su parte, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, desde Australia recalcó su “apoyo infatigable” al presidente depuesto, Mohamed Bazoum.
Según la organización internacional Oxfam, Níger es uno de los países más pobres del mundo. Ocupa el puesto nº 167 de 169 según la clasificación del IDH, PNUD – 2010. Tiene una superficie de 1.267.000 km² y se caracteriza por una importante diversidad cultural. La población se concentra sobre todo en el Sur y Suroeste del país, donde el clima es más propicio a la agricultura.
La economía del país se basa en el cultivo de alimentos de subsistencia, (mijo, sorgo, judía),en la ganadería (segunda actividad económica), y en la exportación de algunos productos como la cebolla. A lo largo del río Níger (550 km) se practican también la pesca y la horticultura.
El sector privado es clave en la economía de Níger. La presencia de las industrias extractivas (en particular el uranio y el petróleo) constituye una importante fuente de ingresos para el Estado. Sin embargo, la balanza comercial resulta deficitaria. Su aislamiento junto a la ausencia de infraestructuras de transporte hace que el coste de las exportaciones e importaciones sea muy elevado. Más del 90 % de los empleos se encuentran en el sector rural, que constituye el 40 % de la riqueza nacional.
Francia utiliza en su provecho la moneda Franc CFA (acrónimo que originalmente significaba Franc des colonies françaises d’Afrique, Franco de las colonias francesas de África ) nacida como moneda colonial. Tras la independencia, conseguida por varios países africanos alrededor de la década de 1960, se convirtió en el franco de la Comunidad Financiera Africana que hoy reúne a 14 países del África subsahariana. Francia garantiza la convertibilidad del franco CFA, se fija el tipo de paridad y se prevé la libre transferencia de capitales dentro del área. A cambio, el 50% de las reservas de divisas de los países de la zona monetaria del franco CFA se depositan en una cuenta del Banco de Francia. Y a menudo son los propios países africanos quienes deciden superar esta cuota, depositando “voluntariamente” aún más reservas.
Actualmente en Francia, cerca de la ciudad francesa de Lyon, se imprime la moneda utilizada en 14 países africanos (casi todos los países del área subsahariana). No solo utilizan una moneda impresa por Francia, sino que para mantener el tipo fijo -primero con el franco francés y posteriormente con el euro- se ven obligados a ingresar en torno al 50% de su dinero en una cuenta corriente gestionada por el erario francés . Cuenta corriente con la que se financia una pequeña parte de la deuda pública francesa , o alrededor del 0,5% señalaba el político italiano Alessandro Di Battista, según información del Blog delle Stelle.
Pero sobre todo Francia, a través del control geopolítico de esa zona -donde viven 200 millones de personas que utilizan billetes y monedas impresos en Francia- gestiona la soberanía de países enteros impidiendo su legítima Independencia , su soberanía monetaria, fiscal, monetaria y posibilidad de expansión.
Analistas advierten que hay que estar atentos al crecimiento demográfico de una región donde viven alrededor de 200 millones de personas, con una tasa de desempleo muy alta, cuyo número está destinado a duplicarse, multiplicando la migración hacia Europa.