Como era de esperarse, la aparición de una representación militar rusa en el desfile Cívico Militar por el 123 aniversario de El Grito de la Independencia, dio pie a que la intervencionista embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretska, reclamara directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador a través de su cuenta de Twitter (ahora X), la presencia militar enviada por el Kremlyn.
“El Desfile Cívico Militar en CDMX, mancillado por la participación de un regimiento ruso: sus botas y manos de criminales de guerra están manchadas de sangre”, expresó la diplomática en una publicación en su cuenta de X. “¿Cómo de coherente es, Sr. @lopezobrador_ , su política de neutralidad y su condena de la agresión🇷🇺 contra mi país?”, dijo literalmente en su mensaje en el que etiquetó al presidente de la República.
Declararla persona non grata en nuestro país para muchos que asumen el discurso de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como propio, podría parecerles una blasfemia máxime tomando en cuenta que si no asumes la postura del Pentágono eres descalificado como propagandista ruso e inclusive amenazado de muerte, como recientemente hizo la portavoz militar transgénero de Ucrania y ex periodista estadounidense, Sarah Ashton-Cirillo. En efecto, en un vídeo de tonos fascistoides y desquiciados, Sarah Ashton, quien ahora ejerce como portavoz de las fuerzas de defensa territorial de Ucrania, amenazó con que “los militares ucranianos cazarán propagandistas rusos en cualquier rincón del planeta”.
Ashton-Cirillo dijo en el vídeo publicado en X que se tornó viral: “La próxima semana, los dientes de los demonios rusos rechinarán aún más fuerte y sus bocas rabiosas formarán espuma en un frenesí incontrolable mientras el mundo verá a un propagandista favorito del Kremlin pagar por sus crímenes”.
Y añadió: “Y éste títere de Putin es sólo el primero. Todos los propagandistas criminales de guerra de Rusia serán perseguidos y se hará justicia, ya que nosotros en Ucrania somos guiados en esta misión por la fe en Dios, la libertad y la liberación completa”, dijo en su mensaje fruto de una mente enferma y perversa.
Estas amenazas de Ashton-Cirillo coinciden con el encarcelamiento en curso del periodista estadounidense Gonzalo Lira, un bloguero chileno-estadounidense quien fue arrestado a punta de metralleta por expresar opiniones sobre la guerra en Ucrania contrarias al discurso oficial, lo que, como ha dejado muy claro el gobierno ucraniano, equivale a trabajar para el Kremlin.
En efecto. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU por sus siglas en ucraniano) arrestó a Gonzalo Lira, residente en Kharkiv, según informaron los medios ucranianos, con la acusación de justificar públicamente la agresión armada de Rusia, negar o glorificar supuestos crímenes de guerra rusos y socavar el máximo liderazgo militar y político de Ucrania y las Fuerzas de Defensa.
Lira, según la versión oficial, se encuentra actualmente detenido bajo sospecha de producir y difundir materiales que justifican la agresión armada de la Federación Rusa contra Ucrania. El vídeo de su detención editado muestra a las fuerzas especiales ucranianas fuertemente armadas llamando a la puerta de Lira y apuntando con una ametralladora a Lira, de 55 años, al abrir la puerta en pijama.
Según se sabe, esta es la segunda vez que Lira fue detenido por el SBU.
Lira autor y cineasta que se mudó a la ciudad ucraniana de Járkov hace años y se casó con una ucraniana, fue detenido inicialmente en abril de 2022, pero fue puesto en libertad después de una semana sin cargos.
Posteriormente se le ordenó que no abandonara la ciudad y se le prohibió hablar de su detención. En ésta segunda ocasión permanece encarcelado por opinar diversamente sobre el conflicto militar, y sus justificaciones, y rechazar la propaganda oficialista y atlantista (de la OTAN) y claro de Washington, la que es repetida como mantra por medios occidentales y sus líderes, incluida la llamada “oposición” mexicana.
Así es. Los líderes del llamado Frente (en el que están acuerpados PRI, PAN y PRD) de inmediato se rasgaron vestiduras por la presencia de los rusos en el desfile militar en la Ciudad de México, empezando por Xóchilt Gálvez, quien se propone como peón del Pentágono y marioneta de sus intereses geopolíticos evidenciando quiénes son sus patrones auténticos.
Por ejemplo, a nombre del PRI nacional, en su cuenta de X se publicó lo siguiente: “Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Ucrania 🇺🇦 por la decisión del gobierno de México de incluir a Rusia en el desfile del Día de la Independencia. Las y los mexicanos repudiamos la violencia y cualquier atentado a la autonomía de las naciones”.
Mientras tanto, Volodimir Zelensky debe encontrarse con el presidente estadounidense Joe Biden en Washington la próxima semana, quien le ha prometido otro paquete de “ayuda” económica y militar. Algunos esperan que el Pentágono entregue misiles de largo alcance llamados ATACMS a Kiev este otoño. Como vemos, el fin del conflicto aún está muy lejos, si no es que podría durar una década al menos, con altibajos, siempre y cuando no se desate una guerra nuclear antes con un conflicto armado formalmente entre la OTAN y Moscú. Pero si usted no está de acuerdo, o piensa distinto sobre los orígenes y motivaciones de la guerra, tenga cuidado, podría ser detenido o eliminado, donde quiera que esté.