El agua está a punto de terminarse y la amenaza de muerte pende sobre toda la población en medio de los bombardeos y el asedio israelí. Desde hace una semana no entran suministros humanitarios a ese territorio. La agencia sanitaria condena la orden de evacuar los hospitales del norte de la Franja. “La humanidad está fallando”, afirma el coordinador humanitario, y pide proteger a los civiles, mientras que una experta en derechos humanos advierte del alto riesgo de una limpieza étnica masiva. Más de 500.000 civiles se encuentran en refugios de UNRWA (agencia de la ONU para los refugiados palestinos) en todo el norte y el sur de la Franja, de los cuales 375.000 se encuentran en edificios de UNRWA en el sur después de haber huido desde el norte. Las instalaciones de Naciones Unidas no pueden ser objetivo, señala.
Más de dos millones de personas están por quedarse sin agua en la Franja de Gaza, alertó este sábado la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), destacando que todas esas vidas corren peligro si no se les permite acceder a ese líquido vital.
El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, advirtió que el acceso al agua se ha convertido en una cuestión de vida o muerte. “Es esencial, es necesario entregar combustible ahora a Gaza para que haya agua potable disponible para dos millones de personas”, dijo.
La red pública y la planta de agua de Gaza dejaron de funcionar y la gente está recurriendo al agua sucia de los pozos, aumentado el riesgo de enfermedades transmitidas por agua.
El territorio palestino, en el sexto día de sitio, también carece de electricidad desde el 11 de octubre debido a la falta de combustible que requiere la planta generadora, y esto afecta el suministro de agua. Además, desde hace una semana no han entrado insumos humanitarios a Gaza.
“Necesitamos llevar combustible por camiones a Gaza ahora. El combustible es la única manera de que la gente tenga agua potable. De lo contrario, la gente empezará a morir de deshidratación grave, entre ellos niños pequeños, ancianos y mujeres. El agua es ahora el último sustento que queda”, apuntó Lazzarini.
El comisionado general urgió a “levantar de inmediato el cerco a la asistencia humanitaria”.
La UNRWA reportó que en las últimas horas, cientos de miles de personas se han desplazado hacia el sur de la Franja tras la orden israelí de la madrugada del viernes de evacuar por completo el norte del territorio en un plazo de 24 horas.
El éxodo continúa y los desarraigados en una semana llegan ya a casi un millón de palestinos, 500.000 de los cuales han buscado refugio en instalaciones de la UNRWA en toda Gaza.
La Agencia pidió a Israel que proteja a los civiles alojados en sus recintos.
Los organismos humanitarios informaron que pese a la orden de evacuación, más de un millón de personas del norte de Gaza, incluidas mujeres embarazadas, niños, ancianos y discapacitados, no podrán huir de la zona y deben ser protegidos en todo momento.
“Las guerras tienen reglas. Los civiles, hospitales, escuelas, clínicas y locales de las Naciones Unidas no pueden ser un objetivo”, apuntó UNRWA.
Llegan a Egipto los suministros médicos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que hoy llegó al aeropuerto de Al-Arish, en Egipto, un avión cargado de suministros médicos que se llevarán a Gaza a través del cruce de Rafah tan pronto como se establezca el acceso humanitario.
Aunque el cargamento esté ahora a sólo 20 kilómetros de distancia, cada hora que permanezca en territorio egipcio más palestinos morirán en Gaza. “Los heridos y enfermos graves no pueden esperar. Ya se han perdido muchas vidas”, apuntó la OMS sumándose a los llamados a abrir de inmediato un corredor humanitario desde Rafah.
Los suministros incluyen medicamentos para traumatismos y otras medicinas suficientes para 1200 pacientes con enfermedades graves; tratamientos para 1500 pacientes con problemas cardíacos, hipertensos, diabéticos y respiratorios; e insumos básicos para atender a 300.000 personas.
Debido a que los hospitales en Gaza no funcionan o están dañados, y el movimiento está restringido por las hostilidades, el envío de la OMS contiene bolsas con tratamientos completos de traumatología para que los heridos recibir atención inmediata y vital cuando sea necesario.
La OMS condena las órdenes israelíes de evacuar los hospitales
En cuanto a las órdenes israelíes de evacuar los hospitales del norte de Gaza, la OMS volvió a asegurar que son una sentencia de muerte para los enfermos y heridos y repudió la disposición.
“Como agencia de las Naciones Unidas responsable de la salud pública, la Organización Mundial de la Salud condena enérgicamente las repetidas órdenes de Israel de evacuar 22 hospitales que atienden a más de 2000 pacientes hospitalizados en el norte de Gaza. La evacuación forzosa de pacientes y trabajadores sanitarios empeorará aún más la actual catástrofe humanitaria y de salud pública”, puntualizó.
Añadió que la vida de muchos pacientes frágiles y críticamente enfermos está en juego, mencionando a aquellos que se hallan en cuidados intensivos o que dependen de soporte vital; a pacientes sometidos a hemodiálisis; a recién nacidos en incubadoras; a mujeres con complicaciones del embarazo; y a otras personas que “enfrentan un deterioro inminente de su condición o la muerte si se ven obligadas a mudarse y se les priva de atención médica mientras son evacuadas”.
Semana de angustia y devastación… y lo peor puede estar por venir
El responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU se refirió a la anterior semana como una de “absoluta angustia y devastación” para la población civil tanto en los territorios palestinos ocupados como para Israel y planteó su temor de que “lo peor aún esté por venir”.
Martin Griffiths aseveró que la semana pasada puso a prueba a la humanidad, “y la humanidad está fallando”, acotó, subrayando que la situación humanitaria en Gaza “de por sí crítica se torna insostenible” a una velocidad vertiginosa.
“En Gaza, las familias han sido bombardeadas mientras avanzan lentamente hacia el sur por carreteras congestionadas y dañadas, tras una orden de evacuación que dejó a cientos de miles de personas luchando por buscar seguridad pero sin ningún lugar adónde ir”, dijo.
El titular de OCHA también citó el horror de las familias israelíes por el ataque del sábado pasado. “Más de mil personas han muerto y muchas más han resultado heridas. Más de 100 personas están cautivas”, recordó.
Al pasar revista de la situación, indicó que la violencia está aumentando en la Cisjordania ocupada, con un incremento en las muertes y lesiones de civiles, además de que cada vez hay más restricciones de movimiento.
Griffiths instó nuevamente a todas las partes a que protejan a los civiles y la infraestructura civil, incluidos los trabajadores humanitarios.
Un nuevo ejemplo de limpieza étnica
Por otra parte, la relatora especial sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados sostuvo que el pueblo palestino encara un grave riesgo de limpieza étnica masiva y conminó a la comunidad internacional a negociar urgentemente un alto el fuego entre Hamas ya las fuerzas israelíes.
Francesca Albanese señaló situación “ha llegado a un límite”, e insistió en que “la ONU y sus Estados miembros deben redoblar los esfuerzos para lograr un alto el fuego inmediato entre las partes, antes de que se alcance un punto sin retorno. (…) Cada minuto cuenta”, reiteró.
Con respecto a la orden de evacuación del norte de Gaza, aludió a dos grandes éxodos forzados de los palestinos: “Podríamos estar presenciando una repetición de la Nakba de 1948 y de la Naksa de 1967, aunque a mayor escala. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para evitar que esto vuelva a suceder”, recalcó.
La experta citó con alarma las declaraciones de funcionarios públicos israelíes que abogan abiertamente por otra Nakba, que expulsó a más de 750.000 palestinos sus hogares y tierras durante las hostilidades que llevaron al establecimiento del Estado de Israel.
La Naksa, por su parte, condujo a la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967, desplazando a 350.000 palestinos.
Para Albanese, Israel ya ha llevado a cabo una limpieza étnica masiva de palestinos “bajo la niebla de la guerra” y hoy, una vez más y en nombre de la autodefensa, “está tratando de justificar lo que equivaldría a una limpieza étnica”.
“Cualquier operación militar continuada por parte de Israel ha ido mucho más allá de los límites de las leyes internacionales. La comunidad internacional debe poner fin a estas atroces violaciones del derecho internacional ahora, antes de que se repita la trágica historia”, puntualizó.
La relatora especial hizo hincapié en que “tanto los palestinos como los israelíes merecen vivir en paz, igualdad de derechos, dignidad y libertad”, concluyó.
El conflicto podría desbordarse: sigue el intercambio de fuego en la Línea Azul
El jefe de OCHA, Martin Griffiths, advirtió con alarma el peligro de que el conflicto se desborde hacia otros países de la región.
“En Líbano, el riesgo de que el conflicto se extienda al país es una gran preocupación”, apuntó, uniendo su voz a la del Secretario General de la ONU para exhortar a todos los actores con influencia en las partes enfrentadas a ejercerla para garantizar el respeto de las reglas de la guerra y evitar que la escalada aumente y se extienda a las naciones vecinas.
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) reportó intercambios de fuego intensos durante periodos prolongados en diferentes puntos de la Línea Azul, en la frontera de ese país con Israel.
En relación con el periodista de la agencia de noticias Reuters muerto ayer cuando fue abatido por un proyectil israelí mientras cubría uno de esos episodios violentos entre el ejército de Israel y las milicias de Hezbolá cerca de la localidad Alma As Shab, UNIFIL previó que si la situación sigue empeorando “lo más probable es que veamos más tragedias de este tipo”.
Agregó que cualquier pérdida de vidas civiles “es una tragedia y debe evitarse en todo momento”.
“Por eso instamos a todos a que cesen el fuego y nos permitan, como fuerzas de paz, ayudar a encontrar soluciones. Nadie quiere ver más personas heridas o muertas”, recalcó UNIFIL en un comunicado.
Además del periodista muerto, seis más resultaron heridos por el fuego israelí. Según informes de prensa, las autoridades de Israel se comprometieron a investigar el incidente.