Con información y gráficos de Oxfam.- Según el último informe de Oxfam (Organización no gubernamental y sin fines de lucro), desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado. Durante el mismo período, la riqueza acumulada de cerca de 5000 millones de personas a nivel global se ha reducido. Las penurias y el hambre son una realidad cotidiana para muchas personas alrededor del mundo. A este ritmo, se necesitarán 230 años para erradicar la pobreza; sin embargo, en tan solo 10 años, podríamos tener nuestro primer billonario. La fortuna de los 5 hombres más ricos se ha disparado un 114% desde 2020.
¿Ricos gracias al estado? Gracias a concesiones y monopolios, multimillonarios mexicanos crecieron su fortuna 70% desde el 2020, mientras se agudizó la pobreza en la mitad inferior de la población mexicana.
Dice Oxfam que una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial. Siete de las 10 empresas más grandes del mundo tienen un director general milmillonario, o a un milmillonario como su principal accionista. A base de exprimir a sus trabajadores y trabajadoras, evadir y eludir impuestos, privatizar los servicios públicos y alimentar el colapso climático, las empresas están impulsando la desigualdad y generando una riqueza cada vez mayor para sus ya ricos propietarios. Para poner fin a la desigualdad extrema, los Gobiernos deben redistribuir de manera drástica el poder de los milmillonarios y de las grandes empresas hacia el resto de la población.
Podremos lograr un mundo más igualitario siempre y cuando los Gobiernos regulen y reinventen eficazmente el sector privado, asegura Oxfam.
Dice Oxfam que Jeff Bezos es uno de los hombres más ricos del mundo. Su fortuna, de 167 400 millones de dólares estadounidenses, ha aumentado en 32 700 millones de dólares desde 2020. Bezos viajó al espacio por 5500 millones de dólares, y agradeció a los trabajadores y trabajadoras de Amazon el haberlo hecho posible. Amazon lleva años esforzándose por evitar la sindicalización de los trabajadores.
La riqueza conjunta de los cinco milmillonarios más ricos del mundo se ha duplicado con creces desde el inicio de la década actual, mientras que la riqueza acumulada del 60 % de la humanidad se ha reducido. Oxfam lleva años alertando sobre la creciente y extrema desigualdad. En el año 2024, existe un peligro muy real de que estos extremos tan alarmantes se estén convirtiendo en la nueva normalidad. Como muestra este informe, el poder empresarial y monopolístico es una máquina implacable de generación de desigualdades.
La década de 2020 ofrece oportunidades para que los líderes mundiales adopten un cambio de rumbo audaz y más justo; pero que realmente lo hagan, está aún por ver. Una era de creciente desigualdad ha coincidido con una alarmante falta de imaginación en el ámbito económico. Estamos viviendo lo que parece ser el inicio de una década de creciente desigualdad: en solo tres años, hemos experimentado una pandemia mundial, nuevas guerras, una crisis del costo de la vida y el colapso climático. Cada una de estas crisis ha ensanchado la brecha, no tanto entre los ricos y las personas que viven en la pobreza, sino entre una minoría de oligarcas y la inmensa mayoría de la población mundial, añade Oxfam.
Oxfam recuerda, que para la mayoría de las personas en todo el mundo, el inicio de esta década ha sido tremendamente difícil. En el momento de escribir este informe, 4.800 millones de personas son más pobres hoy que en 2019. Para las personas más pobres (generalmente mujeres, personas racializadas y grupos excluidos de la sociedad), la vida cotidiana se ha vuelto aún más difícil. La desigualdad mundial, es decir, la brecha entre el Norte y el Sur global ha crecido por primera vez en 25 años. Los precios están superando a los salarios en todo el mundo: cientos de millones de personas ven cómo cada mes sus salarios dan para menos y sus perspectivas de un futuro mejor se disipan. El colapso climático, impulsado por los súper ricos, está aumentando drásticamente la desigualdad global.22 Las protestas y huelgas de las y los trabajadores han acaparado titulares y portadas en numerosas ocasiones. A los Gobiernos les resulta imposible mantener sus finanzas a flote ante el aumento de la deuda y la escalada de los precios de las importaciones de combustible, alimentos y medicinas. Los países de renta baja y de renta media-baja desembolsarán cerca de 500 millones de dólares diarios de aquí a 2029 en concepto de intereses y pagos de deuda, y tendrán que hacer drásticos recortes en el gasto para poder pagar a sus acreedores. Con frecuencia, estos recortes tienen un impacto especialmente perjudicial para las mujeres.
Un mundo maravilloso para una reducida minoría
Según un resumen del informe de Oxfam redactado por Infolliteras, el enorme aumento de la riqueza extrema observado desde 2020 se ha hecho patente. La riqueza de los milmillonarios se ha incrementado en 3,3 billones de dólares (es decir, en un 34 %) desde el inicio de esta década de crisis; una fortuna que crece a un ritmo tres veces mayor que la tasa de inflación. Esta riqueza se concentra en el Norte global. Si bien solo el 21 % de la humanidad vive en países del Norte, estos albergan el 69 % de la riqueza privada y el 74 % de la riqueza milmillonaria del mundo. Los otros grandes ganadores en este período de crisis son las grandes empresas multinacionales. Para estas, al igual que para los súper ricos, las dos últimas décadas han sido extraordinariamente lucrativas, y los últimos años han sido aún mejores: los beneficios de las mayores empresas experimentaron un aumento del 89 % entre 2021 y 2022.28 Datos recientes muestran que el año 2023 está a punto de batir todos los récords como el más rentable hasta la fecha. El 82 % de estos beneficios acaban en manos de accionistas,29 quienes se encuentran en su inmensa mayoría entre las personas más ricas.
El vínculo entre riqueza extrema y poder empresarial
Dice Oxfam que existe una profunda relación entre el fuerte aumento de la riqueza de los milmillonarios y el aumento del poder empresarial y monopolístico. Los beneficios de las grandes empresas enriquecen directamente a sus accionistas, a costa de las y los trabajadores y de la inmensa mayoría de la población.
Este informe de Oxfam pone de manifiesto cómo el poder empresarial y monopolístico ha disparado la desigualdad, explotando e incrementando las desigualdades de género y raza, así como la desigualdad económica.
El informe se basa en nuevos datos para demostrar que las personas más ricas no solo son las mayores beneficiarias de la economía global, sino que también ejercen un control notable sobre ella.
Los nuevos cálculos de Oxfam arrojan luz sobre el volumen de activos financieros globales que pertenece al 1 % más rico.
A partir de datos de Wealth X, hemos constatado que el 1 % más rico posee el 43% del conjunto de los activos financieros globales.30 Por regiones, el 1 % más rico posee el 48 % de la riqueza financiera en Oriente Medio, el 50 % de la riqueza en Asia y el 47 % de la riqueza en Europa.
Si nos fijamos en las 50 empresas públicas más grandes del mundo, el 34 % tienen a un milmillonario como director ejecutivo o entre sus principales accionistas, con una capitalización bursátil total de 13,3 billones de dólares. Siete de las 10 empresas más grandes del mundo que cotizan en bolsa tienen a un milmillonario como director general o principal accionista. Las acciones con derecho a voto de un accionista le permiten votar sobre quién debe ser el director general (CEO, en inglés) y quién debe formar parte de la junta directiva de la empresa.
Los propietarios milmillonarios utilizan este control para garantizar que el poder empresarial no deje de crecer gracias a una mayor concentración y monopolio del mercado, con el beneplácito de los Gobiernos. Este mayor poder empresarial se centra, a su vez, en proporcionar rendimientos cada vez mayores para los propios accionistas, a expensas del resto.