Se dedicaba a robarse los restos de difuntos de Tekit. Los policías se quedaron boquiabiertos ante lo que parecía una película de terror: una casa llena de restos humanos.
Esa fue la escena que agentes policiacos hallaron dentro de un predio en el municipio de Tekit, en donde un joven guardaba huesos humanos, y entre su “colección” tenía al menos 10 cráneos.
Ante los uniformados, reconoció que todo lo robó del cementerio del lugar, a fin de crear su altar a la Santa Muerte.
Las autoridades llegaron a la vivienda en Tekit luego de que los vecinos reportaron a la Policía Municipal que un sujeto, apodado “Van Dam”, llegaba a su predio de forma sospechosa con sábanas blancas.
Varios agentes llegaron al sitio indicado y hablaron, siendo atendidos por el sujeto, quien sin problemas les permitió el paso, indicando que sí había tomado los huesos y cráneos del panteón, pero “sólo los que están olvidados”.
Se revisó todo el predio y se constató que el joven estaba levantando un altar a la Santa Muerte, pues en una mesa tenía cera derretida, un cuadro con la imagen de la muerte y los huesos apilados.
Fue detenido y llevado a la cárcel municipal, los huesos fueron levantados y llevados de vuelta al cementerio municipal, y se pidió la intervención de la Policía Estatal de Investigación para las pesquisas correspondientes.