No están nada contentos los hoteleros yucatecos con Michelle Fridman Hirsch, la secretaria viajera de Sefotur (Secretaría de Fomento Turístico). No están de acuerdo con la forma en que los trató y menos con la manera en que impuso tarifas al sector para financiar campañas de dudosos resultados -y que comentan- beneficiaron más bien a ella, a su empresa (EME Media Com) y a sus viajes alrededor del mundo con su familia. El enojo es grande, tras las declaraciones recientes culpando a los empresarios, ya que al cierre de la gestión de la publicista el sector reporta caída en la ocupación hotelera y la pérdida de un vuelo clave para Yucatán como lo era el de Atlanta, por su conectividad internacional. Los hoteleros con los que Infolliteras.com ha consultado señalan, además, la falta de transparencia con el manejo de los millonarios recursos recabados a través de impuestos al sector por lo que exigen una auditoría independiente a la señora Fridman, quien, hay que decirlo, estuvo envuelta en escándalos y cuestionamientos severos a su desempeño a lo largo del sexenio gozando siempre del respaldo irrestricto del gobernador Mauricio Vila Dosal.
Nos dicen que ella “inició su curva de aprendizaje en Yucatán. No conocía nada de turismo. Y lo que le cayó muy mal a la industria turística yucateca es que le trajeran a alguien que de plano ni siquiera conocía el estado. Había estado aquí, sí, sí había estado aquí, había trabajado para el ayuntamiento de Mérida y para el entonces alcalde Mauricio Vila. Pero no conocía nada del estado”.
Eso sí, los hoteleros nos comentan que “no es asunto de xenofobia”: es por un asunto de que el yucateco cree “que debe ser uno mismo el que trasmita los olores y sabores de Yucatán, su forma de pensar y hacer y no que llegue alguien, sin ni siquiera conocer el territorio, a aprender y a vivir de nosotros. Eso molestó mucho”, señalan.
Además, puntualizan que “ella no es una persona cordial, afable. No es una persona que si quiera dé los buenos días”. La gente que ha trabajado en Sefotur, afirman, te dice que pasó un año y la señora ni siquiera se acercaba a los escritorios a decir “quién eres y qué haces aquí”. Pasaba de largo.
Recuerdan que Michelle Fridman Hirsch trajo su grupo. Gente de Colombia, de Michoacán, de México, a reinar. Eso sí, trajo un grupo robusto de publicistas: se hicieron unas mega campañas y en esas mega campañas se usó muchísimo dinero.
Y nos explican: ¿Cómo se financia la promoción de la industria turística de Yucatán?. Básicamente de un impuesto al hospedaje. Ese impuesto al hospedaje pasó de ser un dos por ciento, al cinco por ciento con Michelle Fridman, lo cual ha sido un golpe muy fuerte para la industria turística, sentencian.
Recuerdan que la funcionaria estatal primero quería imponer una especie de iguala, pero al final iban a terminar pagando igual los chicos que los grandes. Por número de habitaciones el pequeño empresario quebraba y claro, para ellos fantástico. Al final se decidió que se mantuviera un porcentaje pero lo llevó Michel Fridman a un aumento del 150 por ciento: es decir, del 2 al 5 por ciento.
Esto, nos dicen, lo hizo la funcionaria sin miramiento alguno. El sector no pudo hacer nada. Después a los hoteleros se les ofreció hacer una campaña publicitaria. Pero cuando ella llega a la asociación de hoteles de Yucatán, y presenta su campaña, no fue a preguntar o a presentar, y los viejos hoteleros vieron lo de “Yuca-tán”:” no sabes la cantidad de insultos que volaron contra ella. La corrieron del estado. Eso fue como hace cuatro años. Le reviraron diciendo que Yucatán es una sola palabra y a nosotros no nos anden diciendo Yucas”.
Y claro, nos comentan: “¿Cuál fue la respuesta de ella?, encerrarse. Y no volver a presentar nada, ni volver a tomar en cuenta a nadie. Para evitar los insultos. Si bien hubo quien no estuvo (o estuvimos) de acuerdo con los insultos, fueron consecuencia también de que no convocó nunca a nadie, no preguntó, no socializó, no nada. Ella llegó a decir: “miren, aquí tengo la campaña perfecta”.
E insisten en señalar: “¿Cuál ha sido el rubro más visible en su sexenio en Yucatán?: la publicidad. Todo es publicidad. Michel no ha ido jamás a picarle la piedra a un cenote, a un parador turístico, a una playa. A ver cómo se abre la calle, cómo se pintan las fachadas”.
“Ella va a negocios puestos, cuando tú ya lo hiciste, ella se asoma. Si es que se asoma. Y entonces si le parece bien, te dice uy fantástico” y te hace un vídeito de ella, porque la celebridad es ella y te hace el favor de salir en sus redes sociales.
En conclusión, nos dicen, entonces, “no le tienen respeto. Hay un fondo que es consecuencia de ese cinco por ciento que paga la promoción turística. Pero los hoteleros argumentan: a ver, si hay fondo que nosotros generamos como hoteleros, por qué tú llevas a las ferias a tus amigos, por qué no les cobras a los chefs, también. Por qué no se les cobras a los tour operadores un impuesto. Por qué no se les cobras a los transportistas, a las aerolíneas. Por qué no se les cobra a los restaurantes, que al menos forman parte de un circuito turístico. Ya que está plenamente acreditada la promoción turística que se hace de ellos”, puntualizan.
Recuerdan también que “esta señora trajo un festival gastronómico con chefs extranjeros y aquí su corredor turístico sirve comida italiana. Cuando tenemos cocineras tradicionales, cuando tenemos una de las gastronomías más potentes de México y del mundo. Pero como no es suya y no la entiende … en realidad nunca supo dónde está parada”.
Y claro, concluyen, señalando que ella se va, como muestra el último reporte hotelero, con cifras a la baja. “Esta mujer se está yendo diciendo que crecimos 1000 por ciento. Es mentira porque los ingresos que ella está reportando de gente por vía aérea reportan la ida y la vuelta. Y no discrimina si es viaje de negocios, si te fuiste de vacaciones a otro lado o si regresaste a tu casa. Nos trata a todos como turistas. Sus cifras están muy maquilladas y estamos a la baja en la actividad hotelera. Esa es la realidad”.
Y además, mencionan que “se nos han ido vuelos. Cuando ella se queja de los empresarios la realidad es que ella lo que quería es que le entregaran el control de los fondos que se percibe vía el sector hotelero de Yucatán. Eso sí, entras a sus redes sociales, y ella viaja que da gusto con su familia, amiga. No se le ha visto trabajando en el territorio, más que en eventos con el gobernador, inaugurando aquí, allá. Y con una intensísima campaña, claro, porque se está dando trabajo a ella misma, a su empresa. El mes pasado se fue a Japón. A mí que me digan qué fue a promover a Japón”, nos comentan.
Allí está la desaparición del vuelo a Atlanta, que más que un destino propiamente era una conectividad, propiamente. “Es decir, perdimos un vuelo a uno de los hubs (punto de conexión estratégico global, donde se concentran y transfieren grandes cantidades de pasajeros y mercancías) más importantes del mundo. Donde además se ubica la aerolínea más grande del mundo: Delta. Que hoy es dueña de KLM y Air France, por citar dos. Hoy conforma el punto clave de la conectividad internacional, y lo perdimos. No es cualquier vuelo. No se perdió el vuelo a Guatemala. Sino el vuelo a Atlanta”. Rematan.