Cartas a la Redacción.- Denunciamos que hoy, en el aeropuerto de Cancún, un grupo de 10 personas; campesinas y campesinos pertenecientes a las organizaciones Coagros, Asogranjas, Asociación Convite Campesino, Fundación San Isidro, y funcionarios de Agrosavia, SENA, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia y GOPA-AFC, fueron deportados, humillados y maltratados. Este grupo viajaba a la península de Yucatán para participar en un intercambio con nuestras organizaciones, con el respaldo de la cooperación alemana y académicos de la ENES Mérida de la UNAM.
Este no es un caso aislado. En los últimos años se ha convertido en una práctica sistemática retener injustificadamente a ciudadanos de países latinoamericanos, en su mayoría colombianos, en las salas de migración de los aeropuertos mexicanos. Este grupo contaba con todos sus requisitos de ingreso, reservaciones, itinerario, cartas de invitación de la UNAM, respaldo de la organización alemana y vuelos de regreso; aún así fueron despojados de sus celulares, y aislados, durante varias horas, en un espacio que describen como celdas, con personas que llevaban varios días allí, en condiciones deplorables. Nunca se les explicó las razones por las que no se les permitió el ingreso al país, ni hubo posibilidad de que se comunicaran con la cancillería colombiana. Al momento de su deportación fueron organizados en fila, escoltados por agentes migratorios y tratados como delincuentes.
Las organizaciones que nos habíamos preparado con gran entusiasmo para recibir a las hermanas y hermanos campesinos colombianos y a sus compañeros, expresamos nuestra más profunda indignación por el trato inhumano y discriminatorio que recibieron. Como grupos comunitarios y organizaciones trabajamos para evitar este tipo de atropellos a nuestra integridad e identidad, por eso rechazamos enérgicamente todo acto de racismo y de violencia hacia nuestra profesión, nuestro trabajo y nuestras luchas colectivas.
Como agricultores mayas y guardianes y guardianas de semillas exigimos que este caso sea investigado y visibilizado como una violación de derechos humanos. Consideramos que no hay razones válidas para impedir que nos reunamos a intercambiar experiencias valiosas cuyo fin es proteger las semillas y el territorio.
Lamentamos profundamente que el Instituto Nacional de Migración de México haya impedido su acceso a nuestro país. Este acto no solo afecta a quienes buscan contribuir al intercambio de conocimientos, sino que también limita los puentes culturales y de colaboración que fortalecen nuestros pueblos.
Les extendemos nuestra más sincera solidaridad. En realidad, teníamos una gran ilusión de recibirles en nuestras milpas y solares. Hacemos un llamado a la reflexión sobre la importancia de garantizar un trato digno y respetuoso a quienes viajan con el propósito de compartir saberes y construir puentes de aprendizaje y cooperación.
¡Nuestro corazón con las hermanas y hermanos colombianos!
Firman:
Centro Agroecológico y de Conservación Náaybi Lu’um. Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.
Misioneros A.C. Guardianes y Guardianas de Semillas del Sur de Yucatán.
Solar agroecológico Yáax chée, Mama, Yucatán.
Muuch’ Kanan, Mama, Yucatán.
Colectivo Suumil Mookt’an. Sinanché, Yucatán.
Vecinos hartos del bloqueo de la calle 62 por presuntos miembros de la Alianza de Camioneros los que impidieron paso a la CFE por apagón perjudicando a negocios y habitantes
Los vecinos de la 62 con 73 exigieron la apertura de la calle 62 del centro de Mérida, Yucatán, la...