Redacción.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que restringirá viajes a Estados Unidos desde Brasil por el aumento de casos de coronavirus en el país sudamericano. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció este domingo la suspensión de la entrada al país a los extranjeros que hayan visitado Brasil en las últimas dos semanas, dado que la nación suramericana es la segunda en el mundo con más afectados por el Covid-19, con un total de 347.398 casos confirmados y 22.013 muertes.
Las nuevas restricciones ayudarán a garantizar que los ciudadanos extranjeros no traigan infecciones adicionales a Estados Unidos, pero no se aplicarán al flujo de comercio entre los dos países, explicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. La prohibición afecta a los viajeros no estadounidenses que hayan estado en el gigante sudamericano 14 días antes de solicitar la entrada en el país, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
Cientos de seguidores del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se aglomeraron este domingo cerca del palacio de Gobierno para expresar su respaldo al mandatario, quien sin protección se mezcló entre la multitud, ignorando de nuevo las recomendaciones ante la covid-19, que deja ya más de 22.000 muertos en el país.
El líder ultraderechista se unió a sus seguidores tras efectuar un sobrevuelo por Brasilia, donde fue testigo de una multitudinaria caravana de vehículos que se aglomeraba por varias calles a la redonda del palacio de Planalto, sede de Gobierno.
Con cerca de 22.000 muertes y más de 350.000 casos de coronavirus, Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia por número de contagios, solo por detrás de Estados Unidos.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, un aliado político del mandatario estadounidense, se ha ganado el apelativo del “Trump tropical” por su forma impetuosa y agresiva de expresarse.
Como Trump, el presidente ultraderechista minimizó el coronavirus al compararlo con una “gripecita” y aseguró que las medidas de confinamiento perjudican innecesariamente la economía más grande de América Latina.