Redacción / Didier Madera.- Hasta febrero de 2021 continuarían las inundaciones que prevalecen en diversas unidades habitaciones del Estado, ya que con la presencia de La Niña seguirá la aparición de ondas tropicales, vaticinó el integrante del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Juan Vázquez Montalvo.
De igual forma, comentó que la situación se complica ya que “los frentes fríos vienen fuertes”, y por ende, es notable el impacto, tanto con lluvias como con vientos.
Lo peor de todo, “el manto freático está muy cargado”, lo que ha provocado numerosas inundaciones, entre las más polémicas está Las Américas y Ciudad Caucel, así como el Parque Ecológico del Poniente, y diversos cenotes.
Por todo ello, las anegaciones prevalecerán hasta tres meses, es decir, las calles estarán secas hasta febrero de 2021, siempre y cuando no se registren nuevas lluvias copiosas.
Pero, en los próximos días, en la Península de Yucatán se sentirán los efectos de huracán categoría 4 Eta, el cual, ya ingresó a Nicaragua, y en su paso por Centroamérica se degradará a depresión tropical, pero al salir al Mar Caribe, recuperaría su fuerza como tormenta.
Incluso, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), al menos para hoy, “la extensa circulación de Eta en combinación con el frente frío número 11 produce lluvias dispersas en la Península de Yucatán”.
Vázquez Montalvo explicó que todos estos fenómenos naturales son originados por “La Niña”, la cual apareció en septiembre pasado y prevalecerá al menos durante el actual mes en curso.
Con el establecimiento de La Niña se modificó la condición climática tanto a nivel de temperaturas altas, como de estiaje (nivel del agua) muy fuerte, entre otros sucesos que provocan una mayor actividad ciclónica para el Océano Atlántico.
“El período de aparición de las ondas tropicales debió de concluir el pasado 15 de octubre, pero siguen llegando”, acotó el especialista de la UADY.
Comentó que aún continúa la Temporada de Ciclones Tropicales previstos para el Océano Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, la cual inició el pasado 1 de junio y terminará el próximo lunes 30.
El fenómeno de El Niño Oscilación Sur (ENOS) es un calentamiento de las aguas superficiales de la región centro-este del Océano Pacífico, predominantemente en la franja ecuatorial, y normalmente, los vientos soplan del oriente, empujando las aguas más cálidas hacia el sector oeste del mar, pero este suceso hidrometeorológico provoca el aire se recurve hasta llegar a la franja tropical.
Normalmente, el agua del mar es fría y rica en nutrientes, pero cuando ocurre El Niño, se convierte en cálida, provocando la reducción de vida animal y vegetal marina.
El fenómeno opuesto es La Niña, que se presenta como un enfriamiento de las aguas de la franja ecuatorial del Pacífico, lo que inhibe la formación de nubes, y origina la poca ocurrencia de lluvias.
Caso contrario ocurre en el Océano Atlántico, ya que sus aguas se tornan cálidas y es mayor la evaporación, por ende, la formación de nubes.
El académico de la Máxima Casa de Estudio explicó que La Niña puede tener una presencia de dos años, para luego desintegrarse y provocar la aparición del ENOS o bien permitir la prevalencia de un año neutro.
Por ende, en 2021 también se prevé una notable actividad ciclónica para el Atlántico, de acuerdo con los pronósticos, aunque se abstuvo a dar una comparación con respecto al año en curso.