Redacción.- El juez sexto de distrito en Materia Administrativa, Francisco Javier Rebolledo, concedió una suspensión provisional a la transnacional Monsanto “para exentarla” del decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador que busca eliminar en México el uso del glifosato y el maíz transgénico para 2024. Dicho juez federal otorgó a Monsanto, filial de Bayer en México una suspensión provisional que le permite seguir usando glifosato en el país, cuyo uso el gobierno federal se propone ir eliminando paulatinamente para proteger la salud y los ecosistemas del país. Organizaciones no gubernamentales señala que la decisión privilegia los intereses particulares de la corporación Bayer Monsanto, comercializadora del herbicida glifosato. Por ello, llamaron al juez “a demostrarle a la nación que no está al servicio de Monsanto rectificando la resolución definitiva”, que se podría dar en la sesión del 25 de abril.
La ley impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador propone reducir gradualmente la importación de glifosato y se establecen controles sanitarios. El glifosato está asociado a problemas de reproducción y fertilidad, además del daño al ecosistema como las poblaciones de abejas polinizadoras, pero un juez federal ya emitió un amparo para que Bayer lo siga usando. El glifosato, además de ser probablemente cancerígeno según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sido vinculado a la muerte masiva de abejas en zonas como la Península de Yucatán.
El glifosato de Monsanto es ilegal en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Escocia, España y Nueva Zelanda, con restricciones extendidas por América, Europa y Asia.
Como explicó el gobierno federal el Conacyt trabaja en la producción de un herbicida sustituto no dañino que estará listo hacia 2024. La salud del pueblo está por encima de intereses mercantiles. Estudios relacionan el glifosato con el cáncer y el daño a polinizadores como las abejas, además, el maíz transgénico contamina las cepas nativas del grano de México.
El 31 de diciembre de 2020 se publicó en el DOF el Decreto que da instrucción a la APF a disminuir gradualmente el uso del glifosato y el maíz genéticamente modificado, además de investigar y promocionar las alternativas agroecológicas.
El 31 de diciembre de 2020 se publicó el Decreto que establece acciones para toda la Administración Pública Federal, a fin de sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de glifosato, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas.
El objetivo del Decreto, explica la Semanart en un comunicado, es el de alcanzar la autosuficiencia y la soberanía alimentaria, debido a que nuestro país debe orientarse a establecer una producción agrícola sostenible y culturalmente adecuada, mediante el uso de prácticas e insumos agroecológicos que resulten seguros para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente, así como congruentes con las tradiciones agrícolas de México.
El glifosato es un herbicida utilizado en la agricultura, silvicultura, limpieza de orillas de caminos, control de enervantes y jardinería. Diversos estudios científicos documentan el impacto nocivo en la salud humana y el ambiente de este agroquímico que también está clasificado como “probablemente cancerígeno para los humanos” por la Organización Mundial de la Salud.
El pasado 19 de abril se recibió en la Semarnat el juicio de amparo 313/2021, del índice del Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, en contra del Decreto Glifosato – Maíz genéticamente modificado.
Ante este acto, el pasado 21 de abril la Semarnat interpuso el recurso de queja y rindió el informe previo, donde señala la improcedencia de la suspensión con base en que:
No es aplicable en contra de leyes, decretos, reglamentos o disposiciones de observancia general, ya que eso se opondría a cuestiones de orden público e interés social, explica la Semarnat.
El Decreto está dirigido a la Administración Pública Federal y no hacia particulares, aclara la dependencia federal.
La Semarnat aclara que el principio de precaución al que se sujeta el Decreto corresponde a la prevención de daños graves o irreversibles, mismos que se buscan controlar y eliminar a través de la producción agrícola sostenible y culturalmente adecuada, lo que también favorecerá la autosuficiencia y soberanía alimentaria.
“Se destaca un criterio del Poder Judicial de la Federación, a través de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respecto al amparo en revisión 307/2016, que señala como concepto de mayor importancia del principio de precaución al riesgo ambiental, mencionando que:
La toma de decisiones jurisdiccionales es constitucional ante riesgos ambientales; aunque no se tenga certeza científica o técnica al respecto, prevalecen las medidas para salvaguardar el medio ambiente.
Además, el Decreto cuenta, entre otros sustentos, con el de principio precautorio; cuestionamientos nacionales e internacionales sobre el daño que causa el uso del glifosato a la salud y al ambiente; acumulación y persistencia en suelos y agua y afectaciones en la biota en cuerpos de agua, caída de población de insectos y efectos nocivos en polinizadores; efectos de la elevada exposición humana al glifosato con estudios; seguridad alimentaria; regulaciones en otros países para limitar o eliminar su uso; juicios contra la empresa quejosa a partir de los daños ocasionados a la salud por dicha sustancia; y juicios de amparo en los cuales se ha negado la suspensión como un hecho notorio”, añade la Semarnat.
Por lo anterior, la Semarnat siempre estará firme y con los elementos necesarios para defender el Decreto ante las argucias e intereses de particulares que atentan contra la vida y el derecho a un medio ambiente sano para las y los mexicanos.
La campaña mexicana Sin Maíz No Hay País, integrada por más de 300 organizaciones campesinas, indígenas, urbanas, de consumidores y ambientalistas, pidieron esta tarde a un juez que rectifique su fallo a favor de la empresa Monsanto, filial de Bayer, sobre glifosato y maíz transgénico.