Redacción / ONU Noticias / Foto: OIT/MArcel CrozetUna mujer sin hogar sentada junto a una vía férrea en la ciudad de Potosí, en Bolivia.- La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo este jueves que “vivimos en un mundo de profundas asimetrías”, lo que “está generando mucho desencanto y frustración en la sociedad, ya que las brechas han creado “una élite y luego otra parte de la sociedad que es la perdedora de todo”.
Para Alicia Bárcena, eso está creando tanta desconfianza, que la sociedad no confía en las instituciones, por ello llamo a construir un multilateralismo reforzado y a cambiar el actual paradigma de desarrollo para superar las profundas asimetrías mundiales y así alcanzar mayor igualdad e inclusión en las economías con menos recursos.
Barcena hizo esas reflexiones en el encuentro, titulado Cumpliendo con la Agenda Común de las Naciones Unidas: medidas para alcanzar la igualdad y la inclusión y patrocinado por la Red de Líderes Unidos por un Multilateralismo Reforzado y Pathfinders, que tuvo lugar en paralelo a la 76⁰ Asamblea General de la ONU.
La reunión, que fue inaugurada por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, contó con la presencia de Jefes de Estado y altas autoridades de varios países, directores de agencias de las Naciones Unidas y de entidades no gubernamentales mundiales.
En uno de los paneles en los que intervino, la secretaria ejecutiva dialogó con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado; el primer ministro de Suecia, Stefan Löfven; y la directora ejecutiva del Pacto Global de las Naciones Unidas, Sanda Ojiambo.
“El sistema capitalista no está funcionando para todos y ese es el problema. Está generando concentración de ingresos, de riqueza, de poder, de acceso y debe transitar hacia un capitalismo de múltiples partes interesadas”, enfatizó.
Barcena remarcó que América Latina y el Caribe es la región del mundo en desarrollo más golpeada por la pandemia, situación que ha magnificado las desigualdades preexistentes.
“A menos que cambiemos el paradigma de desarrollo y la forma en que nos comunicamos con la gente, y cómo hacemos partícipes a las personas en las decisiones que las afectan, no podremos avanzar. Se trata de crear un nuevo sistema de poder, debemos cambiarlo”, dijo Bárcena.
Con relación a la ayuda financiera que el mundo desarrollado debe prestar a las economías en desarrollo para enfrentar las crecientes dificultades derivadas de la pandemia, como el endeudamiento excesivo, Bárcena señaló la urgencia de redistribuir más equitativamente la gran liquidez que existe actualmente en el mundo para ayudar sobre todo a los países de ingreso medio, que acumulan el 96% de la deuda pública global de países en desarrollo, excluyendo a China e India.
“Necesitamos definitivamente un acuerdo de alivio de la deuda para las economías más pequeñas, sobre todo los pequeños estados insulares en desarrollo, que debería transformarse en fondos de resiliencia. Es lo que estamos luchando para implementar en el Caribe, por ejemplo”, explicó.
Según los datos que posee la Comisión Económica para la región, el servicio de deuda representa 59% de las exportaciones de bienes y servicios en América Latina y el Caribe.
Una agencia de calificación crediticia multilateral
Por lo tanto, “necesitamos un nuevo pacto multilateral sobre financiamiento para el desarrollo que incluya un componente de la deuda, la recolocación de la liquidez, como la iniciativa FACE impulsada por Costa Rica, e instrumentos innovadores como cláusulas de huracanes para la renegociación de la deuda de aquellos países impactados por estos fenómenos”, remarcó.
Alicia Bárcena también reafirmó la importancia de contar con una agencia de calificación crediticia multilateral que no solamente tome en consideración criterios macroeconómicos a la hora de asignar las calificaciones de inversión a los países.
En definitiva, insistió en que “necesitamos una reforma multilateral sobre la arquitectura internacional de deuda y el financiamiento para el desarrollo”.
Respecto al problema del cambio climático, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL advirtió que muchos países de América Latina y el Caribe contribuyen poco a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero se afectan mucho por sus consecuencias.
“Tenemos que aumentar el apoyo internacional para la adaptación, no solo la mitigación. Necesitamos mecanismos de financiamiento para reforzar la adaptación al cambio climático y crear resiliencia. Nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo. No podemos crear islas de inmunidad o resiliencia. ¿Qué pasa con el resto?”, señaló.
“El cambio climático es un problema global. La desigualdad aún no ha sido entendida como un problema global, pero lo es. Por eso ambos están muy ligados. En la CEPAL hemos hablado de la cultura del privilegio, que debemos detener definitivamente. Naturalizar la desigualdad y la discriminación no es el camino para seguir”, recalcó Bárcena.