Redacción.- La CIA (Agencia Central de Inteligencia) y funcionarios de alto nivel de la administración estadounidense de Donald Trump tenían preparados diversos “escenarios” en caso de que Julian Assange, fundador de Wikileaks, intentara escapar a Rusia que incluían un ataque a balazos contra los agentes rusos que lo trasladaran en vehículo por las calles de Londres así como provocar un accidente vial en la capital británica o disparar a las llantas del avión en el que hubiera abordado al momento del despegue.
Estos “escenarios” que parecerían de una película de acción hollywoodense forman parte de una investigación realizada por los periodistas estadounidenses Zach Dorfman, Sean D. Naylor and Michael Isikoff y publicada en Yahoo News en inglés en la que revelan en 2017, cuando Julian Assange fundador de Wikileaks comenzó su quinto año escondido en la embajada de Ecuador en Londres, la CIA conspiró para secuestrarlo e incluso matarlo.
Estos temas dignos de la mafia provocaron un acalorado debate entre los funcionarios de la administración Trump sobre la legalidad y practicidad de llevarlos a cabo que incluyeron “bocetos” u “opciones” sobre cómo asesinarlo. Las discusiones sobre el secuestro o asesinato de Assange ocurrieron “en los niveles más altos” de la administración Trump, dijo un exfuncionario de alto nivel de contrainteligencia que fue entrevistado por los periodistas: “No parecía haber límites”.
La investigación periodística incluye entrevistas con 30 ex funcionarios estadounidenses ocho de los cuales describieron detalles de las propuestas de la CIA para secuestrar a Assange, dice el reportaje.
Asimismo, revela por primera vez uno de los debates de inteligencia más polémicos de la presidencia de Trump y expone nuevos detalles sobre la guerra del gobierno de Estados Unidos contra WikiLeaks. Fue una campaña encabezada por el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, que habría violado importantes restricciones legales y que potencialmente puso en peligro el trabajo del Departamento de Justicia para enjuiciar a Assange y arriesgando provocar un episodio grave y dañino de la relación con el Reino Unido, el aliado más cercano de Estados Unidos.
Según explican en el reportaje, las conversaciones sobre el asesinato de Assange fueron parte de una campaña de la CIA sin precedentes dirigida contra WikiLeaks y su fundador y desatada por el gobierno estadounidense por las filtraciones de documentos oficiales de la misma CIA. Los múltiples planes de la agencia también incluían un extenso espionaje de los asociados de WikiLeaks, así como sembrar la discordia entre los miembros del grupo y robar sus dispositivos electrónicos, afirman.
Señalan que si bien Assange estuvo en el radar de las agencias de inteligencia de Estados Unidos durante años, los planes para una guerra total contra él y Wikileaks se desataron por la publicación de las herramientas de piratería utilizadas por la CIA, conocidas colectivamente como “Vault 7,”. La misma CIA aceptó que representaba “la mayor pérdida de datos en la historia de la CIA”.
Como explican los periodistas el director de la CIA recién instalado por el presidente Trump, Mike Pompeo, buscaba venganza contra WikiLeaks y Assange, quien había buscado refugio en la embajada de Ecuador desde 2012 para evitar la extradición a Suecia por las falsas acusaciones de violación. Pompeo y otros líderes de las principales agencias buscaban derramar sangre por lo que la furia de la CIA contra WikiLeaks llevó a Pompeo a describirla públicamente en 2017 como un “servicio de inteligencia hostil no estatal”.
Es decir, la designación abrió la puerta para que los agentes operativos de la agencia tomaran acciones mucho más agresivas contra Wikileaks, tratando a la organización como lo hace con los servicios de espionaje adversarios, dijeron ex funcionarios de inteligencia a Yahoo News. En cuestión de meses, los espías estadounidenses estaban monitoreando (espiando) las comunicaciones y los movimientos de numerosos miembros del personal de WikiLeaks, incluida la vigilancia visual y de audio del propio Assange, según exfuncionarios.
Como explican esta investigación de Yahoo News, basada en conversaciones con más de 30 exfuncionarios estadounidenses, ocho de los cuales describieron detalles de las propuestas de la CIA para secuestrar a Assange, revela por primera vez uno de los debates de inteligencia más polémicos de la presidencia de Trump y expone nuevos detalles sobre la guerra del gobierno de Estados Unidos contra WikiLeaks.
Asimismo, señalan que la CIA se negó a comentar lo revelado por su investigación. Pompeo no respondió a las solicitudes de comentarios.
Como se sabe, Assange se encuentra ahora en una prisión de Londres mientras los tribunales deciden sobre la solicitud de Estados Unidos para extraditarlo por los cargos de intentar ayudar a la ex analista del Ejército de los Estados Unidos Chelsea Manning a irrumpir en una red informática clasificada y conspirar para obtener y publicar documentos clasificados en violación de la Ley de Espionaje.