Redacción.- Luego de que pobladores de El Cuyo impidieron a policías municipales de Tizimín llevarse detenidos a cinco hombres a los que pretendían inculpar de la violación de una menor de edad, la Fiscalía y la Policía Estatal anunciaron que “investigan los hechos en torno a la retención de tres hombres detenidos ayer por la policía municipal de Tizimín en la comisaría de El Cuyo, por un supuesto caso de abuso sexual”.
Según las autoridades “agentes y fiscales investigadores recaban información que permita establecer la presunta responsabilidad de tres individuos acusados de abuso sexual contra una menor de 14 años de edad”.
Asimismo, las autoridades estatales afirmaron que también investigan la responsabilidad “por la agresión física y verbal de un numeroso grupo de personas contra policías municipales de Tizimín que trasladaban a los detenidos a la cabecera municipal para ponerlos a disposición de las autoridades competentes”.
En su comunicado, la policía estatal afirma que “la gente que bloqueó la carretera, entre quienes se encontraba la comisaria municipal de El Cuyo, impidió el tránsito de los uniformados, los atacó y los obligó a entregarles a los detenidos, para llevarlos a un calabozo de la comisaría”.
Sin embargo, la versión de los habitantes de El Cuyo y de la comisaria, Neydi Yolanda Puc Gil, es que las personas detenidas (cinco, no tres como dicen las autoridades estatales) no fueron los responsables de la violación, sino un grupo de obreros foráneos o venidos de otros municipios o poblaciones de Yucatán. Únicamente impidieron se llevaran detenidas a personas inocentes, señalaron. Es decir, amigos de la joven que habría sido abusada.
También señalaron que la menor víctima de los abusos, padece algún tipo de enfermedad mental. Por “lo que a veces dice una cosa y a veces otra”.
Por último, las autoridades dice que “agentes de la PEI y de la FGE acudieron a la localidad para dar curso a la investigación y proceder conforme a Derecho”.
Sin embargo, cabe señalar que habitantes de El Cuyo mantienen fuertes diferencias con el alcalde municipal de Tizimín, el panista, Pedro Couoh Suaste y con autoridades estatales en torno al destino de dicha población por el crecimiento urbano, el encarecimiento de la vida (alza de los impuestos como el predial).
El rechazo a la construcción de un edificio en la costa de El Cuyo con cinco pisos de altura, ha generado problemas al parecer indisolubles con las autoridades municipales las que aseguran, por boca del alcalde, que “es sólo una parte de la población la que rechaza el edificio y que los permisos son legales y fueron entregados por la Semarnat, es decir, por el encargado del despacho en Yucatán”.